Día 16
ANONIMO.- Diario…
A las seis y media de la mañana pegaron fuego los enemigos al hornillo de la mina que traían desde la Puntilla a cortar la nuestra, pero como solo venían con una toesa próximamente de línea de menor resistencia (cuando las nuestras por aquella parte tienen más de seis) se redujo el efecto a volar la correspondiente porción a la toesa dicha, sin trascender a más que dejarles aquella fosa donde se apostaron e hicieron fuego de fusil a nuestro apostadero del Rosario, tirándole también algunas pedradas con hondas. A esta operación, tan infructuosa por su parte respecto a lo que de ella se prometería, les precisó sin duda el haber oído nuestro trabajo, que les buscaba por su frente y dos costados, ya con bastante proximidad.
El fuego del campo ha continuado con el número de bombas y cañonazos, usando entre estos el de a 12 que queda dicho, y la Plaza veinte, ha rebatido con mayor actividad usando de la misma en el adelantamiento de trabajos, reparaciones provisionales y pertrechos.
(Según Loaiza, 110 bombas y 36 cañonazos)
LOAIZA.- Diario…
Cuando después de tocar diana estaba toda la guarnición sobre los parapetos, pegaron fuego los moros a un hornillo frente al fuerte del Rosario, estremeciéndose a la explosión éste, la Victoria, San Carlos, San Antonio y Santa Lucía. Calculan los ingenieros que tendría lo menos 16 quintales de pólvora, siendo tan grande el destrozo que hizo que desquició media Puntilla. Creen algunos críticos superficiales que los enemigos se han llevado un solemne chasco en que no haya volado el fuerte del Rosario, pero, en mi sentir, no han tenido ellos tal pensamiento, pues bien podrían ver por sus claraboyas estaba demasiado lejos para que lo desbaratase su hornillo. Lo que ellos se han propuesto con él, y el tiempo dirá si me engaño, es hacer un apostadero para poder tirar más de cerca y con más acierto.
A la pavorosa detonación de la mina siguiese un mortífero bombardeo , logrando meternos algunas bombas dentro del fuerte del Rosario , si bien solo ocurrió un soldado muerto y un oficial y un oficial de Zamora maltratado por la ruina de una pared , a pesar de tener coronados sus parapetos por más de 500 tiradores.
En San Miguel hubo otro muerto y algunos heridos.
En San Antonio de la Marina un desterrado, que aún no hacía dos horas que se había desembarcado con otros 70, se asomó a una tronera y le dejó muerto una bala de fusil.
Entre diez y once de la mañana se aproximaron nuestras dos fragatas de guerra a la Puntilla, con objeto de cañonearla. Cuatro jabeques y siete lanchones armados se dirigieron a la playa con la misma idea. Hicieron bastante fuego, pero sin resultado visible. De su batería de la playa contestaron los moros con algunos cañonazos, tocando a un jabeque dos balazos de chaspón y otro de rechazo.
Acaban de llegar de Cádiz 22 cañones y cinco morteros, sacos de pólvora, plomo y otras municiones de guerra.
De Málaga se han recibido herpiles de lana, utensilio de camas y otras cosas que sería enojoso referir. Baste únicamente decir que no hay sitio donde colocar tanto como se desembarca y que debemos dar infinitas gracias a nuestro católico Rey, cuya liberalidad se ostenta mayor que nunca en esta ocasión, proveyéndonos de todo con abundancia, y dando a los soldados y desterrados cada tres días ración doble. El aguardiente y vino que se reparte en los parapetos está de sobra, así como la carne fresca y demás comestibles.
Es preciso también no tener fe en el corazón ni haber nacido cristiano para desconocer la visible protección que nos está dispensando a cada paso la Virgen Nuestra Señora de la Victoria, patrona de esta Plaza, pues no cabiendo en el estrecho recinto de ella los habitantes, y cayéndonos las bombas y balas como lluvia, solo ocurren desgracias por lo general a los incautos y borrachos.
Estando anoche jugando a los naipes en el cuartito del Principal dos soldados de la Princesa y un desterrado, cayó una bomba y los mató, hiriendo también gravemente a cuatro mirones.
En el fuerte del Rosario, tres curiosos, entre ellos el panadero Vicente, han sido castigados por donde pecaron: al asomarse a las troneras, tres balas se les han entrado por los ojos dejándolos instantáneamente muertos.
A punto estuve yo, por el mismo delito, de sufrir la misma pena, pero me salvó un terrible escarmiento. Aproximábame para mirar a los moritos cuando entró una bala por la aspillera e hizo carambola con las cabezas de dos centinelas; retuve, pues, mi curiosidad a la vista de tal desgracia.
Hoy han taladrado la torre de Santa Bárbara por muchas partes, pero los alarifes andan tan listos en tapar que todo se remedia en el momento.
A la puerta del cuartel de la Princesa cayó una bomba; un casco cruzó todo el edificio, derribando testeros, pero no resultó desgracia personal.
Un soldado de Nápoles ve venir una bomba, se quita la gorra y sale a recibirla en nombre de Santa Margarita de Cortona.
Nuevo caso gracioso: un bravante, algo tomado del zumo de la vid, estaba de centinela en la puerta de su cuartel, cae una bomba a sus pies, monte al fusil y apuntándola dice: Date, ánima de m…por el rey de España, y queda ileso.
CABALLERO.- Diario…
(Copiado íntegramente del anónimo, con el añadido de las 160 bombas y 36 tiros de cañón tiradas por el enemigo)
Día 17
ANONIMO.- Diario…
La noche anterior han formado los enemigos un apostadero en la fosa procedente de los efectos de la mina volada, desde el cual siguen el fuego de fusil y piedras que queda dicho.
Este día se ha notado que pasaban desde los demás puestos hacia la Puntilla algunos pelotones de moros y después una partida como de 200 en la cual se cree iba el Emperador para reconocer (aunque desde lejos) la operación de la citada voladura. Y como durante el día no se les vio regresar a sus destinos anteriores, se tomaron por nuestra parte las precauciones correspondientes a las resultas que podía producir esta novedad.
El fuego del campo ha seguido con actividad y la Plaza con el competente, continuando los trabajos y descargas según costumbre.
(Según Loayza, 87 bombas y 35 balas rasas)
LOAIZA.- Diario…
Anoche se desaparecieron dos desterrados llamados Mayo y Arroyo; hay sospechas que se fueron a España en las fragatas.
A un soldado de Nápoles le encontraron dormido en sitio sospechoso, y por si tenía intención de fugarse al campo infiel, le han puesto en el cubo con dos pares de grillos. El infeliz confiesa que se acostó allí a dormir la mona.
Al ver el combate que se empeñó desde madrugada pensamos que hoy no quedaba cogujada viva; con efecto, el mayor daño lo han recibido los irracionales. Una bomba mató 34 carneros; otra abrió por el pecho a un burro, y no habrían pasado cuatro horas cuando lo tenían ya guisado y comido los extranjeros; por último, otra aplastó dos gallinas y un gato, y apagó las luces de las cuevas inmediatas al sito donde estalló.
También cogieron en la estacada de la Victoria un erizo y se lo regalaron al hijo del Gobernador.
Por el contrario, los racionales hemos tenido una suerte prodigiosa. Estando en la Plaza de Armas artilleros y brabantes ocupados en la faena de transportar cañones, cayó una bomba en medio y, lo que es natural, todos se arrojaron al suelo. Como no echaba más que de cuando en cuando algún fogonazo, cesando al fin de arrojar humo, creyeron que se había apagado y se levantaron para agarrarla. Revienta aquella en mil pedazos pero con la fortuna de no tocar a nadie.
Otra penetró en un almacén de la Plaza de Armas haciendo un estrago considerable. Hallando en su camino un rastrillo de barras de hierro muy gruesas con cerradura y cerrojo colosales, lo hizo pedazos, saliendo por una ventana inmediata cuantas puertas tenía la habitación, a más del cerrojo monstruo, que no ha aparecido todavía. Lo extraño del caso es que había tres hombres durmiendo sobre un poco de filástica para tacos y no recibieron daño alguno a pesar de hallarse en la misma habitación donde cayó el proyectil.
CABALLERO.- Diario…
(Copiado del anónimo, con el dato añadido de las 99 bombas y 35 tiros de cañón efectuados por el enemigo)
MIRANDA.- Diario...
Solamente se han observado algunas partidas de caballería enemiga que cruzan arriba y abajo por todo el campamento, y entre ellas el Emperador, que se pasea igualmente, sobre cuya comitiva se han dirigido algunos tiros de nuestras baterías.
El vigía – un vigía que está comisionado para observar con el anteojo todas las novedades y movimientos del campo enemigo (18) – ha dado parte de haberse muerto por nuestro fuego un moro con una bala de cañón y, que según el porte y ropaje manifestaron ser el alcalde de este campo Amar, cuyos trajes son bastante conocidos por habérseles regalado en la mayor parte nuestro gobernador a nombre del Rey.
A las cinco de la tarde entró un confidente cuyas noticias han reservado en sí el General y Gobernador.
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla… P. 56
(18) El vigía se hallaba instalado en el torreón llamado de la Ampolleta, sobre la ensenada de los Galápagos, donde antes estuvo establecido el reloj de arena que marcaba las horas de la Plaza, lugar de la mejor condición para atalayar el campo que rodea las fortificaciones de la Plaza.
El día 17 murieron a consecuencia de heridas producidas por cascos de bomba: Antonio Rizo, desterrado de la compañía de Vicente Manso; Juan Aurich, que trabajaba en las fortificaciones; Jerónimo Vázquez, soldado de la 8ª compañía del segundo batallón de la Princesa, y el artillero del Departamento de Cádiz, Francisco de la Cruz.
A consecuencia de graves heridas recibidas en el fuerte de San Antonio, hallándose de centinela, murió Juan Alonso Pérez.
MORALES.- Efemérides…
Murió Antonio Rizo de casco de bomba y Juan Aurich por habérsele reventado una granada.
(Según Loaiza, hubo 3 heridos)
Día 18
ANONIMO.- Diario…
La noche anterior han seguido los enemigos la perfección del ataque formado en las ruinas de la mina dicha, no obstante que desde los puestos de la Victoria y el Rosario se les deja adelantar muy poco el trabajo con las morteradas de piedra, granadas y fusilería que a este efecto se les aplican.
Este día dispusieron los señores General y Gobernador de la Plaza que se construyera un reducto de campaña apoyado al apostadero del Rosario y, en efecto, lo trazamos inmediatamente, presenciándolos dichos jefes, quienes después de hecha la traza mandaron no se diera principio a dicha obra, así por lo expuesto de su práctica y escaso del maderaje y faginas necesarias, como también mirando lo dilatado de la obra, que respecto las demás urgencias y trabajos a que precisa atender, no podía ponerse en estado de servicio el reducto con menos de 40 días de tiempo.
El fuego del enemigo consistió en 43 bombas y 27 tiros de cañón, correspondiéndole la Plaza con actividad y acierto, matándoles alguna gente, entre ella un turco que mandaba la artillería, siendo primer general del ejército sitiador, pues aunque desde la Plaza solo se conoció por el porte y representación que era algún personaje de autoridad. Llegó a la noche un confidente y dijo: que servía los empleos referidos; a saber, el mando de la artillería desde que vino el Emperador y el del general del ejército desde el día 11 del corriente en que se fueron de él los señores Príncipe e Infante por no sufrir incomodidades.
(Según Loaiza, hubo 64 bombas y 27 balas rasas)
Las demás noticias que dio este confidente quedaron reservadas entre los dos jefes de la Plaza.
Las reparaciones provisionales, perfección y aumento de baterías y esfuerzo en el trabajo de minas por nuestra parte ha proseguido con la más eficaz actividad.
LOAIZA.- Diario…
Trabajando hoy nuestros mineros en los ramales que hace días se están formando, descubrieron una pared de cal y canto que figuraba ser alguna puerta tapiada. Mandóla romper el maestro y se encontró una mina antigua terraplenada; pusiéronse en el instante a desocuparla muchos trabajadores y se consiguió, no sin trabajo, ver que llegaba a San Francisco, fuerte arruinado que hay en el campo del moro, distante más de mil pasos de la Plaza y que fue antiguamente nuestro. Los más ancianos naturales de Melilla no hacen memoria de tal mina, ni de haber tenido noticia de ella. Tampoco consta en los archivos que la hubiese, por cuanto se encuentra en ellos un escrito que dice así: “Y por no haber mina, tenía la guarnición de dicho fuerte un perro de aguas que, liados en un pañuelo, traía los partes a la Plaza.” Calcúlase, pues, que habiéndolo perdido en tiempo inmemorial los cristianos, terraplenaron la mina para que los moros no se viniesen por ella. Su hallazgo ha sido hoy para nosotros de gran valía, porque adelanta prodigiosamente nuestros trabajos en la dirección que se quería.
Las once serían de la mañana cuando, gallardeándose sobre los lomos de un brioso caballo, venía un bajá o general moro hacia la Puntilla, y alcanzándole una bala de cañón, dejó muertos jinete y cabalgadura. Algunos han creído si será el Emperador o algún Príncipe, pero no es verosímil, porque ni estos vendrían con tan escaso acompañamiento, ni el Emperador viste tampoco de encarnado (traje que aquel vestía), sino de verde, como descendiente de la casa de Mahoma, cuya divisa es de este color, y así la suelen llevar todos los que de aquella descienden. El cadáver fue retirado en hombros de los suyos con mucho miramiento.
Cayó una bomba y al echar por tierra una casa descubrió una antigua cueva, donde se puede guarecer muy bien mucha tropa.
Esta noche pasada han estado los moritos muy divertidos con risas y algazara. Frente del Rosario había uno que gritaba: “Cabo del Rosario, ¿cómo llamar?”. Contestó el interpelado: “Juan”. “Pues mira, Juan, repuso el moro, joropo pronto a España, porque haber ya cinco hornillos para volar Rosario”, y como a los nuestros les está prohibido trabar conversación con ellos, estuvo gran parte de la noche alborotando con“¡Juan! ¡Juan¡ ¡Cabo! ¡Cabo! ¡Mochacho! ¡Mochacho!. Hasta que viendo que se cansaba en balde, dijo: “Si responder, yo decirte una cosa meleja (buena)”. Preguntósele entonces que cual era, y replicó: “Joropo, que de aquí a seis días llegar reforzo y moro cortar cabeza de cristiano”.
Otro, cerca de Santa Lucía, gritaba: “¡Santa Lucía¡ Tu mojera será mía.”
Cansados al fin de oír sus baladronadas, se cargaron dos morteros de piedras, que con este objeto se traen de Málaga, y se les echó un asperges de peladillas, con las que se retiraron, repitiendo: “Cristianillo, por Dios grande, no tirar piedras”.
Quedaban todavía lo menos dos horas de tarde cuando se vio venir por el cañaveral que hay frente de la torre de Santa Bárbara un moro a arrastra barriga (que así hacen ellos la descubierta); no le tiraron y arrimado a las murallas dio la consigna de ¡Pedro! Abriósele el rastrillo y se conoció que era un confidente de los de paga, que hacía mucho tiempo que no venía a la Plaza. Manifestó que venía de parte de su primo Amar (que es el otro confidente más conocido, porque frecuenta más la población) con una nueva importante. Vendáronle los ojos y lo llevaron a presencia del general, sin que hayamos sabido su mensaje, que ha debido ser únicamente para vender un zurroncillo de dátiles que traía o cosa parecida, porque cada día me voy afirmando más en mi opinión respecto a ellos, de que todos son hijos de la traición y la mentira, sin que tengan una buena partida por donde el diablo los deseche. No falta, sin embargo, quien los defienda, atreviéndose a decir que si no fuera por ellos se perdería la Plaza, sin considerar que son nuestros enemigos y que el mejor de ellos quisiera vernos colgados.
Continúan los sitiadores levantando a cuerpo descubierto un ataque en la voladura de su mina y 40 hombres de los nuestros se quedan a guardar las estacadas de esta parte por si intentan algún golpe de mano, pero con la orden de que no les hagan fuego aunque trabajen, porque ya tienen esta comisión en otra parte.
En la cortadura hay otra partida con una trampa, por si alguno se descuida y cae, pero parece que se la han olido los pícaros, pues antes de ponerla solían venir todas las noches a este sitio y ahora ninguno se acerca.
CABALLERO - Diario…
(Copiado del anónimo con la salvedad de que menciona 94 bombas en la lugar de las 43 que apunta el primero)
MORALES.- Efemérides…
Juan Alonso Pérez de bala mora en San Antonio.
(Según Loaiza, hubo 3 muertos y 12 heridos)
Día 19
ANONIMO.- Diario…
Seguido el trabajo del enemigo y oposición nuestra en los términos que ayer, y los fuegos del campo fueron 34 bombas y 53 tiros de cañón.
(Según Loaiza, hubo 64 bombas y 53 balas rasas)
Este día llegamos a recelar, según los golpes del trabajo enemigo , que se dirigía a cortarnos por encima la galería de nuestras minas, ya con bastante proximidad, pero sin pérdida de instante se tomaron las providencias conducentes a disimularse el hueco de dicha galería , macizándola por aquella parte, sin dejarle más que una pequeña comunicación , ínterin se le hacía otra regular que se emprendió inmediatamente , en porción semicircular más profunda , previniendo lo necesario para que , si acaso llegaran a trepanar, se les volara cargando el mismo hueco de la pequeña comunicación dicha, para cuyas disposiciones , como para cuantas se han puesto en práctica , ha procedido siempre el acuerdo y convenio de los señores General y Gobernador.
LOAIZA.- Diario…
Lo primero que nos dejaron ver hoy las luces de la aurora fue un camino cubierto que se extendía desde la voladura hasta la bocamina del frente de San Carlos, y al toque de diana hicimos una descarga con tanto acierto que perecieron muchos moros. Entre ellos le ha tocado ir a ver la zanca de su profeta a un señorón muy grave, vestido a la turquesa, con albornoz negro y turbante blanco. También era blanco el caballo que montaba.
Se ha batido desde el Bonete la Puntilla con cañones de a 24, causando al enemigo grandes pérdidas.
En cambio tenemos que deplorar nosotros, además de los heridos, seis hombres muertos, a saber:
Un artillero de un jabeque que desembarcó con la idea de tirar algunas granadas de mano desde el fuerte del Rosario. Dejólo pasar el centinela pero le advirtió que no se asomase por la tronerilla, porque se había asomado entes uno y le había entrado por un ojo una bala de fusil; persistió, sin embargo, en querer mirar para dar dirección a los proyectiles, y dándole otra bala en la nariz le hizo saltar los sesos.
Las ruinas de una bala de cañón mataron en San Miguel a un soldado de la Princesa.
En San Fernando cayó otro de otro balazo.
Dos de una bomba en la Cortina.
Un casco mató a un desterrado sevillano llamado Concha.
Se han empezado a desempedrar las calles para que las bombas se entierren, y con objeto también de aprovechar en la carga de los morteros las piedras llamadas jabalunas, pues sin embargo de los grandes desembarcos que de ellas se han hecho, procedentes de Málaga, se ha concluido toda porque, principalmente de noche, no se cesa de tirarles con objeto de impedirles sus trabajos.
CABALLERO.- Diario…
(Copiado del anónimo, mencionando 94 bombas en lugar de 34)
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla. P. 56
Encontraron la muerte el día 19 luchando contra el enemigo, durante el terrible bombardeo, Jaime Suné, marinero del jabeque de S.M. San Antonio; Antonio Concha, soldado del regimiento de Bruselas; José Soler, José Sánchez y Antonio Gil, granaderos del regimiento de la Princesa.
MORALES.- Efemérides…
El marinero del jabeque San Antonio Jaime Suñé, murió en el Rosario de bala de fusil, y Antonio Concha de casco de bomba.
(Según Loaiza, hubo 2 muertos y 4 heridos, en contradicción con lo que afirma en el diario)
Día 20
ANONIMO.- Diario…
Este día se rompió el (nre) con una descarga general de la Plaza y fuertes, arbolando en todos el real Pabellón, en celebridad del cumpleaños de nuestro Católico Monarca, y además de haberse distinguido el fuego continuado del día al regular que se acostumbra, se repitieron las otras dos salvas generales de mediodía, y al ponerse el sol.
El fuego del campo fueron 84 bombas y 81 tiros de cañón.
(Según Loaiza, hubo 84 bombas y 52 tiros de cañón)
Por la noche entró un confidente del campo y entre otras noticias que se ignoran se supo la de que los enemigos habían emprendido un nuevo ramal de mina, dirigiéndolo a volarnos la torre de Santa Lucía a toda costa, cuyo aviso se puso en ejecución sin pérdida de instante la práctica de una nueva galería proporcionada que, circunvalando dicha torre a distancia y profundidad competente, pueda precaverse del riesgo que la amenaza, y aún, desde ella, acudir avanzándonos (si hubiese tiempo) con un nuevo ramal y hornillo donde se oiga el trabajo del contraminador para cortarle y volarle lo más distante que se pueda. Esto es sin descontinuar los demás trabajos de minas hacia la Puntilla con que se sortean, precaven y van sosteniendo los progresos del enemigo, que insiste tenazmente en contraminarnos también por aquella parte.
LOAIZA.- Diario…
Lució por fin este día tan deseado para nosotros, por ser el cumpleaños de nuestro católico monarca. Enarboláronse al amanecer cuatro banderas en la Cortina Real (sitio de costumbre), Victoria Grande, Victoria Chica y San Miguel, haciéndose al propio tiempo una salva general con bala , y con tal orden que duró cerca de dos horas.
Púsose en arma el marroquino y, aceptando nuestro reto, se dejó caer sobre nosotros como tigre sobre su presa, excitando más su furia y su carrera el ver que una de nuestras balas de a 24 arrancaba de sus asientos una tienda que estaba en medio de uno de sus campamentos. De estos, de las montañas y cañadas, salían en tropel, y deslizándose por los recodos y caminos cubiertos, iban tomando sus ataques y trincheras en prodigioso número.
No dejaba también de llamarles la atención y provocar su enojo el cañoneo que, aunque sin bala por ser la distancia larga, habían empeñado dos fragatas y tres jabeques que se hallaban en la bahía, empavesados desde los topes a la borda. Así es que la refriega ha sido terrible, arreciándose más al mediodía y a las cinco de la tarde en que se repitieron las descargas, con los vivas al Rey de España. Las pocas casas que nos quedaban en pie han venido a tierra, aplastando una bala a un infeliz desterrado que estaba durmiendo en la calle, otra a dos que reñían, y otra a un soldado voluntario de Cataluña.
Se pasó a nuestras filas aquel renegado, natural de Vélez, de quien tengo hablado anteriormente. Dicen que hallándose de marinero en el Peñón, un capitán inglés se lo llevó engañado y lo vendió a los moros. No fiándose de su dicho, este señor Comandante General lo envía a Málaga para que lo juzguen y lo aprisionen por si es un espía procedente de Gibraltar, pues no muestra mucho interés en decirnos la verdad cuando asegura que el ejército sitiador asciende solo a 10 o 12.000 moros, y sabemos positivamente que son 75.000 los de tropas regulares, y además 25.000 de las kabilas inmediatas.
Entró un confidente y dijo que el Emperador había mandado hacer un duro escarmiento cortando los pies y manos a cuatro renegados que se pasaban a la Plaza.
Hoy los cañones de a 24 están de enhorabuena pues, entre otras de sus proezas, se ha visto que una de sus balas echó por tierra una mezquita que tenían en la playa destinada, además de para panteón, para vivienda de los santones (tontos o locos) y morabitos (moros que ha ido a santificarse a la casa de la Meca).
El capitán de la Princesa D. Miguel de las Doblas está dirigiendo una mina en Florentina que es una pieza muy hermosa y la más útil en el día. La puerta da a la Florentina, guarecida lo bastante de la puntería de los cañones de la playa y sin riesgo de las bombas porque está construida en una roca solidísima y no muy superficial. Tiene muchos ramales de galeones (¿) para acomodar en caso necesario a toda la guarnición y otra puerta hacia el Socorro, por donde entran con facilidad los desembarcos. Según parece, tiene ideas de minar toda la Plaza y construir otra Melilla subterránea.
CABALLERO.- Diario…
(Copiado íntegramente del anónimo)
MIRANDA.- Diario…
En el segundo (se refiere al día 20) se pusieron banderas en los fuertes exteriores, y se hizo salva al salir y ponerse el sol por todas las baterías de la Plaza , en celebración del cumpleaños de nuestro Católico Monarca, y las embarcaciones de guerra que subsisten fondeadas en la bahía repitieron igualmente la salva, con un lucido empavesado.
Los enemigos correspondieron asimismo con sus baterías de mortero, cuyo fuego ha causado algunas desgracias en la Plaza (19).
Se ha observado que estos construyen una trinchera desde la voladura de su hornillo hacia otro subterráneo que tienen frente al fuerte de Santa Lucía, llamado la Boca de la Mina, y vendrá a quedar dicha trinchera distante de nuestra estacada como 16 toesas (esto es sobre el mismo glacis) formando una especie de 3ª paralela contra el fuerte de la Victoria.
Al anochecer vino el confidente Amar y el General y el Gobernador reservan las noticias que ha traído.
MORALES.- Efemérides…
(19) José Sánchez, José Soler y Antonio Gil murieron de casco de bomba
(Según Loaiza, hubo 4 muertos y 5 heridos)
Día 21
ANONIMO.- Diario…
La noche anterior han adelantado los enemigos, como una 6 varas , en el ataque de la voladura, dirigiéndola hacia el frente de la torre de Santa Lucía, no obstante que desde la Victoria y el Rosario se les ha incomodado mucho con las morteradas de piedra y fusilería, matándoseles alguna gente.
El fuego del campo ha seguido con el número de 102 bombas y 51 tiros de cañón, a que la Plaza ha correspondido, además del regular, con el aumento de los cañones de hierro recién venidos de Cádiz, según ayer, aunque de estos se ha reventado en el primer tiro uno de los de a 24; sin embargo, han servido los demás, y obligado con su alcance a que el Emperador retirara su tienda como una 200 varas más del campamento donde la tenía.
(Según Loaiza, hubo 92 bombas y 51 tiros de cañón)
Por nuestra parte se ha atendido con la actividad acostumbrada a todos los trabajos y preservativos necesarios, y con particular esmero en el adelantamiento de minas que queda dicho.
EXTRACTO DE LAS PRINCIPALES OPERACIONES…
El 20 del mismo mes, a causa de la artillería de mayor calibre que había venido, se esforzó a su mayor alcance, y llegando a la mayor inmediación de las tiendas del Rey, se vio en la precisión de retirarse al siguiente día 200 toesas, eligiendo una cañada, y las demás de su división le siguieron pero sin salir nunca desde el 17 de diciembre de dicho sitio, en donde se ha mantenido tanto esta división como las demás toda la campaña.
LOAIZA.- Diario…
No era aún de día cuando corrió la voz de que los moros, con su mina, habían descubierto nuestros hornillos, de los que se habían llevado 26 quintales de pólvora con que estaban cargados y algunas de las bombas que estaban enterradas en el glacis. Alarmado con esta noticia, el Comandante General, y por si los enemigos avanzaban por aquel lado, que se suponía descubierto, dispuso inmediatamente que lo ocupasen todas las compañías de granaderos. Averiguado el caso, lo hallaron falso, emanando únicamente la alarma de que dos desterrados de los que hay destinados en las minas para escuchas, dijeron haber oído algún ruido hacia aquella parte.
Temerosos sin duda de la amenaza que nos echaron los moros en la noche del 18, se presentaron hoy a los señores jefes dos confinados, suplicando los quitasen del fuerte del Rosario , donde estaban muy expuestos, y los destinasen a otro donde estuviesen más seguros y pudiesen con más libertad jugar sus armas. En vista de tamaña cobardía se creyó conveniente no dejarla impune, y de las diversas opiniones que sobre el modo de afrentarlos se emitieron (porque el señor vicario se empeñó en que no pasase de afrenta al castigo) acogiese como la más oportuna el que les pusiesen a cada uno una rueca y los pasearan por toda la plaza, volviéndolos de nuevo al fuerte del Rosario. Allí les echaron una cadena y les hicieron saber que aunque algunos de aquella guarnición serían relevados a otras partes, ellos permanecerían de plantón durante el sitio.
A las 9 de la mañana fue citada toda la oficialidad en casa del Comandante General para leerles una carta del Rey nuestro señor, que decía “se defendiese la Plaza con todo esfuerzo” y que “en caso de perderse uno o más fuertes exteriores, no fuera sin haber disputado por palmos el terreno y con pérdida honrosa de nuestra parte”, concluyendo: “pero vivo en la creencia que vos y mis fieles vasallos que estáis sitiados en esa Plaza, pondréis de vuestra parte cuanto esté , hasta derramar la última gota de sangre en la defensa. Y por si no tiene efecto procedimiento tan digno de soldados españoles, previene mi real piedad que en esa bahía hay constantemente una armada para en un caso de ser ya imposible la resistencia, se salven todos mis vasallos.”
No ha sido acogida por los militares esta carta con toda satisfacción, pues aunque en su contexto se trasluce la benignidad con que honra a sus fieles servidores nuestro soberano, ni este Comandante General, Gobernador, ni la guarnición que tiene a sus órdenes, necesitan de tan recomendable aviso para cumplir con su deber, esforzándose todos por merecer el glorioso título de valientes.
El Comandante General, sin embargo de que tiene más de setenta años de edad, se maneja con la agilidad de un hombre de treinta, no habiéndosele visto todavía dormir una noche. Todo lo presencia: en todas las baterías, minas y puntos de peligro parece hallarse a un mismo tiempo, dictando acertadas disposiciones; de suerte que todo el mundo está alerta. Además es un señor tan sumamente bondadoso que, conociendo lo gravoso e insoportables que son estos trabajos, y la buena voluntad con que todos se prestan a sufrirlos, en favor de la ley y de la patria, los remunera con muy buenos modos, repartiendo gratificaciones entre los que más se distinguen. No hay soldado, voluntario o desterrado que no perciba diariamente, además de su pré y ración, algún regalillo, invirtiéndose 5.000 o 6.000 reales al día en este extraordinario.
El caballero Gobernador es de los mismos sentimientos generosos y, además de coayudar con su peculio al estímulo de las tropas, les disimula algunas faltas leves, hijas de la poca previsión e ignorancia, de suerte que todos sirven con gusto.
La galleta y demás comestibles están tan de sobra que los más de los días se ve el mar sembrado de ellos. Una libra de pan cuesta un cuarto y aún lo he visto dar por un cigarro. Un cuarterón de tocino, guisado con su correspondiente menestra de garbanzos, chícharos, arroz o fideos, se vende por dos cuartos y hasta seis maravedís. El vino a dos cuartos el cuartillo, y el que dan de ración, sin tasa.
Anoche llegó el confidente Amar y dijo que por la ensenada de Botoya se había entrado un jabeque de moros con refuerzo de cañones y víveres, y que había descargado en un fuerte que hay allí con algunas barracas, formando un lugarejo que llaman Casasa. Creen algunos que ha dicho la verdad, por las grandes lumbreras que hubo en el campo, pero yo presumo que el encender estas fue para mudar las tiendas, pues por la mañana se vio las habían retirado, dejando en el sitio donde estaban señales como de haber habido picadero de caballos.
También manifestó que les habíamos muerto al general del ejército del Príncipe, favorito del Emperador, cuya pérdida había sido generalmente sentida, y a cuyo cadáver se habían hecho honores regios y funerales magníficos. Esto sí lo creo.
CABALLERO.- Diario…
(Copiado íntegramente del anónimo)
MIRANDA.- Diario…
Este día ha sido notable en el campo enemigo por ser el en que tienen cierta celebridad los musulmanes; han mantenido muchas luces y hogueras toda la noche, y todo el día un vivo fuego, al cual han correspondido igualmente las baterías de la Plaza.
Por nuestra parte solo ha ocurrido la novedad de reventarse algunos cañones de hierro de mala calidad, que aún no ha sido posible reemplazar con otros mejores por la absoluta escasez de artillería en que se hallaba la Plaza al principio del sitio y vamos reparando sucesivamente con los diarios socorros que llegan de España.
El enemigo continúa el trabajo de su trinchera por el frente de la Victoria que mira hacia la Puntilla, desde la voladura de su hornillo hasta la boca de la Mina, sin embargo del continuo fuego de fusilería y granadas que incesantemente arrojan sobre ellos nuestros fuertes de San Antonio, la Victoria, Santa Lucía y el Rosario.
Esta mañana llegó un confidente y el bombeo sigue en los mismos términos que antes.
(Según Loaiza, hubo un muerto y 2 heridos)
Día 22
ANONIMO.- Diario…
El campo ha seguido haciendo su fuego contra la Plaza; por nuestra parte se les ha contrarrestado con tanta actividad que se les obligó a levantar todos sus campamentos, situándolos a mayor distancia, y también las baterías de morteros de la Puntilla, colocándola en el valle de la Albarrada que llaman, por otros, de San Francisco.
(Según Loaiza, hubo 72 bombas y 16 tiros de cañón)
Se notó que de los campamentos salieron como unos 1.200 caballos que se dirigieron hacia el camino de la Albufera, el mismo por donde vino el ejército, sin saber el fin de retirarse esta tropa de caballería.
Nuestros trabajos, tanto de fortificación como minas, siguen con la mayor aceleración sin excepción de horas.
LOAIZA.- Diario…
Anoche entraron los moros en los huertos, cosa que suelen hacer muy a menudo. Se llevaron una canasta de ropa, viéndose hoy una de las camisas puesta en un asta de bandera de la batería de la playa, como dándonos a entender su hazaña. Lo es, en efecto, y no de las pequeñas, pues sabiendo que toda la Plaza está coronada de centinelas y mil cuadrillas de hombres de aliento apostadas por todas partes, entran la noche que les parece y los asolan llevándose las verduras. Suelen quedarse algunos del lado allá de las tapias, y cuando oyen correr nuestra palabra, se burlan de nosotros, gritando: “¡Centinela, alerta, que moro estar en la huerta y robar coles!”. Si fuera de moros la Plaza no se que cristiano se atrevería a hacer otro tanto.
CABALLERO.- Diario…
El campo ha seguido su fuego contra la Plaza hasta el número de 72 bombas y 46 balas de cañón, y por nuestra parte se les ha contrarrestado como ayer con cuyo motivo han retirado el campamento imperial poniéndolo donde se colocó ya ayer la tienda de su emperador y han movido y retirado todos los demás campamentos y también las baterías de la Puntilla estableciéndolas más a su espalda hacia San Francisco.
Este día ha dado parte el vigía de haber visto se retiraban del campamento marchando por el mismo camino que vino el ejército hasta unos 1.200 caballos de de él, ignorándose el motivo y designio de esta novedad.
La Plaza ha seguido sus trabajos y eficaz adelantamiento en el de minas según los días antecedentes y se ha descargado el hornillo más avanzado a la Puntilla por orden y disposición de los Señores General y Gobernador.
MIRANDA.- Diario…
Esta mañana se observó que el campamento enemigo se ha retirado de la Plaza hacia la montaña del Caramús como más de 200 toesas…de que se infiere haya sido la causa el fuego que en el día anterior se les hizo de nuestras baterías, al mayor alcance del cañón , y se vieron caer por tierra algunas de sus tiendas. La del Emperador apareció igualmente a bastante distancia, separándose del mismo riesgo.
Se dice haber salido de dicho campamento hasta 1.600 caballos a distancia de siete leguas, en busca de mejor forraje, porque con el que hay por aquí experimenta mucha mortandad de caballos.
Nuestros trabajos de minas, etc., continúan con el mayor ardor, y al fuerte de la Victoria se le han aumentado cinco piezas más de artillería abriendo nuevas embrazuras en medio de las que tenían anteriormente y construyendo explanadas a propósito para su manejo.
El fuego del enemigo sigue en los mismos términos que el anterior. (20)
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla .P. 58
(20) Fueron muertos en este día 22, por fuego de los morteros enemigos contra las trincheras de Victoria Grande, los soldados Bartolomé Trillo, Pedro Felipe Díaz y Francisco Seguín.
MORALES.- Efemérides…
Murieron Bartolomé Trillo y Pedro Díaz de casco de bomba, y Francisco Seguín de bala de fusil.
(Según Loaiza, hubo un muerto y 10 heridos)
Día 23
ANONIMO.- Diario…
Amaneció lluvioso y con mucho viento, a que se atribuye la cortedad del fuego enemigo, al que habemos correspondido con lentitud.
(Según Loaiza, no hubo cañoneo este día)
Los trabajos se han proseguido con la misma actividad y siempre con el mayor esmero en las minas.
LOAIZA.- Diario…
Ha corrido esta misma noche pasada un feroz viento de SE., viéndose precisadas nuestras embarcaciones a zarpar y guarecerse en Chafarinas. Estas son tres islas desiertas y distantes de las playas de los moros alarbes como una legua mar adentro, y como nueve retiradas de esta Plaza, con un puerto que ofrece seguro abrigo en los temporales. Se dice que nuestro soberano proyecta formar allí una ciudadela para seguridad de sus embarcaciones, porque a ello se presta la posición topográfica de las islas, separadas por un angosto brazo de mar unas de otras, y en forma de herradura. El único inconveniente que ofrecen es no tener agua, pero puede remediarse fácilmente, por hallarse frente a ellas, en las orillas del continente, el caudaloso río que llaman Manolias (Muluya), cuyas aguas son puras y excelentes.
CABALLERO.- Diario…
Amaneció lluvioso y con mucho viento a que se atribuye el no haber hecho el enemigo fuego alguno de cañón ni mortero contra la Plaza, pero esta le ha disparado aunque con lentitud.
En los trabajos ha seguido la misma actividad y siempre con el mayor esmero en las minas.
También ha dado parte el vigía de haber visto se retiraban del campo como otros 400 caballos siguiendo el mismo camino que los de ayer.
MIRANDA.- Diario…
Hoy ha soplado un viento tan fuerte del suroeste, acompañado de alguna lluvia, que obligó a nuestras embarcaciones de guerra que estaba fondeadas en la bahía a hacerse a la vela para las Chafarinas, que es un puerto abrigado y distante de aquí 9 leguas. Es un islote o peñasco desierto que forma un buen puerto en el que se refugian las embarcaciones que los malos tiempos arrojan sobre esta costa-
En el campo y baterías del enemigo se ha observado un profundo silencio y es el día único, después del sitio, en que no hayan tirado siquiera un tiro, pero a cosa de las doce de la noche intentaron infructuosamente poner fuego a la estacada del Rosario y, siendo sentidos, huyeron dejando la atocha que traían para el efecto a más de tres varas distantes de la estacada, donde ardió hasta consumirse sin que quemase una estaca siquiera.
Día 24
ANONIMO.- Diario…
Se prosigue en los diferentes ramales de nuestras minas para ver de estorbar los designios del enemigo en la contramina que dirigen hacia la Victoria y apostadero del Rosario, y en establecer en la galería que circunvala a la torre de Santa Lucía por los mismos hornillos, dos en cada uno de los ramales , que se están prolongando hacia el campo, o bien para volarlos cuando lo pida la mayor urgencia, en el caso de un asalto, y para el mismo fin se construirán otros en la galería que desde este puesto se abre por debajo de los glasices de la Victoria Chica y de la Grande.
Los fuegos del campo han sido muy lentos, y entre 10 y 11 de la noche intentaron dar fuego a las estacadas de la torre de Santa Bárbara, pero con los fuegos que se les hizo desde esta con fusil y granadas se les cortó sus intentos, abandonando la atocha, que dejaron ardiendo inmediato a dicha estacada.
(Según Loaiza, hubo 60 bombas y 5 tiros de cañón)
Para asegurar más el apostadero del Rosario se traban sus muros con tres cadenas de planchas de madera con planchas de hierro.
LOAIZA.- Diario…
Llegó un confidente y dijo que con la fogata que les hicimos en la Puntilla el 29 de diciembre murieron 45 moros. Añadió que se aguardaba un refuerzo de 17.000 moros con escalas capaces de poder subir por ellas 10 hombres a la vez y que, unido este refuerzo al numeroso ejército sitiador, pensaban dar el asalto el día 10 de febrero al fuerte de la Victoria, porque tomado este, que es el más elevado, podría bloquearse la Plaza hasta su rendición.
CABALLERO.- Diario…
Aunque amaneció también con mucho viento y frío se mejoró después el día y nos ha disparado el enemigo 5 tiros de cañón y a la noche 70 bombas, continuando la Plaza con fuego regular al paso que ha proseguido eficazmente todos sus trabajos.
MIRANDA.- Diario…
En este se observa el mismo silencio que en el anterior y el viento continúa con mayor fuerza.
El enemigo intentó igualmente poner fuego a la estacada de Santa Bárbara pero fue con el mismo suceso que el antecedente.
Por la noche arrojaron algunas bombas a la Plaza, de 30 en 30 a la vez, que causaron algunas muertes , y siempre que las tienen de esta manera casi son inevitables semejantes desgracias en la gente que asiste a los trabajos y está fuera del cuartel, en un recinto tan corto como el que comprende la Plaza.
Se ha sabido, por algunos espías del campamento enemigo, que el cañón nuestro les ha muerto al Jefe principal de su artillería, y un casco de bomba al que mandaba el ejército del Infante, como asimismo algunos sujetos de consecuencia, cuya desgracia les ha sido muy sensible.
Por otro confidente del Peñón se sabe igualmente que de resultas de la voladura del hornillo nuestro en la Puntilla la noche del 29 del pasado murieron 50 hombres, y que los moros, aterrorizados del vivo fuego que hace nuestro fuerte grande de la Victoria, le llaman el Invencible, y añade también que construyen muchas escalas capaces de sostener diez hombres de frente para dar un asalto a este mismo fuerte el día 10 del que sigue, con un nuevo refuerzo de tropas que para ello aguardan.
MORALES.- Efemérides…
De herida producida por casco de bomba murió Bartolomé Aguilar.
(Según Loaiza, hubo 6 heridos)
Día 25
ANONIMO.- Diario…
En la noche de esta madrugada, con los continuados fuegos del fuerte de San Carlos, se les impidió a los enemigos trabajar en la trinchera de la bocamina, que dirigen a unirse con la de la voladura de la Puntilla, y con los fuegos de la batería de sus morteros causaron algún estrago en el parapeto de este fuerte y en el rastrillo de su foso, y se ha dado puntual providencia para repararlos.
Se siguen los demás trabajos de minas y fuertes con la acostumbrada actividad, para oponerse contra los designios del enemigo.
El fuego del campo fue muy lento, y los de la Plaza a proporción, consiguiendo matarles el bajá o general del ejército que sucedió al que matamos el día 18, y a un artillero muy afamado.
(Hubo, según Loaiza, 68 bombas y 63 tiros de cañón)
CABALLERO.- Diario…
Ha seguido el fuego del enemigo con 68 bombas y 63 tiros de cañón (21), y el de la Plaza ha sido regular, con el acierto de haber muerto entre otros moros a un Bajá o General del ejército pos sucesión del que tuvo igual suerte el día 18, según noticia dada por un confidente que ha entrado esta noche, habiéndose reservado las demás entre los del Jefes de la Plaza dichos, el adelantamiento de trabajos ha seguido con el esfuerzo posible.
MIRANDA.- Diario….
Este se ha presentado el Emperador a distancia de un tiro y medio de cañón de nuestras baterías con un lucido acompañamiento de caballería, al parecer con objeto de examinar el campo y revisar sus trincheras.
Por la tarde se observó asimismo que un cierto número de moros se estaban ensayando a tirar granadas de mano inmediato a su campamento, que juzgamos fuese algún ejercicio doctrinal para el estado de avance.
El fuego ha sido lento de ambas partes... ( ) …y por la noche hemos recibido dos confidentes, uno de los cuales tenía la talla gigantesca.
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla…P. 59
(21) Una de las bombas lanzadas por el enemigo arrancó de cuajo las dos puertas de un repuesto de artillería en Plaza de Armas, sin que afortunadamente causara los gravísimos daños que pudieran haber ocurrido.
(Hubo, según Loaiza, un muerto y cuatro heridos)
Día 26
ANONIMO.- Diario…
La noche anterior han trabajado los enemigos en adelantar como unas 8 varas sus trincheras que van desde la voladura hacia el ataque de la bocamina…. ( ) …y durante el día han disparado bombas y cañones.
(Hubo, según Loaiza, 59 bombas y 33 tiros de cañón)
El fuego de la Plaza ha sido con actividad, y lo mismo todos los trabajos.
LOAIZA.- Diario…
El tiempo abonanza y se disponen a marchar a Málaga los enfermos y heridos más graves, pues son muchos los que hay, principalmente de calenturas, y no se encuentra sitio donde acomodarlos. Cuatro son las remesas que se llevan ya hechas: de 90, de 60, de 106 y de 57.
Concuerda lo que dice el confidente con lo que nos había ya dicho el renegado, de que abundan en el ejército enemigo operarios de todas clases: herreros, carpinteros, etc., y que todos tienen muy buenos salarios, pues el director percibe 100 reales diarios. Son voluntarios y de diversas naciones: genoveses, ingleses y alemanes los más, encontrándose entre ellos un maestro de echar granos, inglés, que trabaja divinamente.
Siguen nuestros trabajos en las minas, construyendo mil trampas, sajaduras, contraminas y galerías, con no poca prevención de fogatas y hornillos, y como las minas de los moros vienen por encima de las nuestras, nos fácil cualquier día enseñarles el camino de la luna.
Ha llegado la contestación a la carta que escribió este Comandante General al Rey, dando aviso de la salida y función que hubo el 9 del corriente. Dice así el Ministro de la Guerra marqués de Grimaldi:
“Con particular satisfacción he oído al Rey la noticia que V.S. participa en su carta de 9 del corriente, por la gloriosa acción que ha ejecutado esa Plaza contra las operaciones del Rey de Marruecos, inutilizando el minador y ramal que había adelantado en sus ataques, y quemándole sus trincheras. Y complacido S.M. del acierto con que V.S. la dispuso para el logro de tan feliz suceso en honor de sus reales armas, me manda manifestar a VS. el aprecio que la merece su talento militar, en el que funda S.M. las más justas esperanzas de conseguir nuevas ventajas , con escarmiento del enemigo y gloria de la nación.
Desde ahora quedan indultados de sus condenas los 12 presidiarios, a cuya bizarría dice V.S. se ha debido el feliz éxito de la espedición, y queriendo S.M. darles una nueva prueba del aprecio que hace del valor e intrepidez con que han obrado a las órdenes y dirección del cabo de voluntarios Alonso Martín, manda que V.S. proponga para este y aquellos el premio que juzgue competente, para que sirva de memoria en un hecho tan bizarro, y de estímulo a los demás; debiendo V.S. manifestar a toda la guarnición ,en nombre del Rey, la satisfacción que en este hecho ha tenido S.M. y su real propensión a premiar cuantos le sirvan en esta ocasión en esa Plaza con constancia y valor.”
Inmenso ha sido el entusiasmo y la alegría que ha traído esta carta, no solo a los desgraciados de quienes se hará mención más adelante, sino a todos los demás desterrados. Inflamados de un ardor bélico que raya en frenesí, y deseosos de recobrar como aquellos su perdida libertad, se presentan continuamente a los jefes y personas de valer para que les concedan salir a batirse cuerpo a cuerpo con los enemigos, y hacerse dignos con sus hazañas del perdón de sus condenas.
Sin pérdida de tiempo ha contestado el caballero Comandante General a la honrosa carta del Rey, exponiendo los méritos del cabo Alonso Martín, quien quedaba por premiar, respecto a ser voluntario y no ser menester conferirle la libertad. En su vista, el Rey nuestro señor le ha enviado a vuelta de correo la patente del grado de alférez, y ya se llama D. Alonso Martín.
Con esta noticia, que se propagó y comentó a la manera que a cada uno vino en gusto, se llegaron a creer los presidiarios que les venían dos años de rebaja. Así es que al oír tocar a bando, corrieron todos a escucharle, saltando de contento, como ya lo daban por seguro; pero pronto se les aguó el buen humor cuando oyeron que decía: se impone la pena de la vida al que se pase el campo infiel, y un severo castigo al que se sorprenda en juegos vedados. Mirábanse unos a otros y se decían: el indulto se volvió juego.
Con mucho misterio pasa de boca en boca la noticia de que nuestro soberano prepara una famosa expedición, dotada con muchos y particulares pertrechos de guerra, con objeto, según se susurra de un modo ambiguo, de tomar Argel. Dios quiera iluminar su acierto, y que no se meta en nuevas empresas, cuando aún no se ha sacado esta espina….
CABALLERO.- Diario…
(Copiado del anónimo, con el añadido de ser 69 bombas y 33 tiros de cañón las tiradas por el enemigo)
MIRANDA.- Diario…
Nada ocurre de particular en este día, sino haber llegado algunas embarcaciones de la costa de España, y salido otras para Málaga que conducen los heridos de esta guarnición a causa de no tener hospitales en que curarlos comodamente.
Los trabajos de nuestras minas continúan sin interrupción oponiendo ramales, cortadura y hornillos a cuantos proyectos se descubre traen los enemigos en su contramina, pues tenemos la ventaja de que estos vienen trabajando por encima de nuestras galerías y por consiguiente así poder volarla cuando nos convenga , prueba del poco conocimiento que tienen de estas materias.
El bombeo sigue en los mismos términos que siempre.
MORALES.- Efemérides…
Entró una bomba en el local en que comían reunidos varios soldados y ocasionó en él grandes daños, pero ninguno a la tropa.
(Según Loaiza, hubo un muerto y un herido)
Día 27
ANONIMO.- Diario…
Se concluyó de reedificar los daños que se originaron de las bombas del día 25 en el fuerte de San Carlos, siguiendo en el trabajo de su mina.
Se prosigue en el foso de la luneta de Santa Isabel y en el recalzo de sus muros.
Se han colocado algunas mantas en los huertos bajos, en los parajes por donde con más frecuencia entran los enemigos en las noches lóbregas.
Los fuegos del enemigo han sido con lentitud y por la Plaza se les ha correspondido a proporción… (Según Loaiza, 35 bombas y 13 tiros de cañón) …siguiendo en los trabajos con la actividad acostumbrada y principalmente en el de las minas contra los designios del sitiador.
LOAIZA.- Diario…
Han vuelto de Chafarinas las fragatas que comanda el capitán de navío D. Francisco Hidalgo Cisneros, por haber cesado el temporal que las hizo arribar a dichas islas.
CABALLERO.- Diario…
Se ha visto que el emperador estaba en su campo dentro de un círculo formado por unos 2.000 hombres haciendo varias demostraciones y ademanes, pero ignoro el significado de esta operación, aunque entró un confidente a la Plaza y es regular lo haya noticiado a los Jefes de ella , que con los demás avisos se lo han reservado en si.
Su fuego ha sido 45 bombas y 13 tiros de cañón, y la Plaza ha correspondido regularmente, continuando sus trabajos según costumbre.
Esta tarde, poco antes de anochecer, nos juntamos en las minas los señores General, Gobernador e ingenieros, y por la declaración de los escuchas, maestro de minas y oficiales de artillería destinados a este ramo, se consideraba que el ramal más inmediato de los tres que dirigimos buscando al contraminador, distaba de él unas 18 varas sobre su costado en peña floja, por lo cual acordamos se formase la T con sus dos hornillos extremos para cargarlos prontamente y volar al enemigo antes del encuentro, continuándose con cuidado los otros dos ramales de frente y espalda, que se creían más distantes, para darles a su tiempo la correspondiente aplicación.
MIRANDA.- Diario…
El fuego ha sido igual de ambas partes sin novedad notable.
Solo por la tarde se observó como una asamblea de los generales del ejército en la tienda del Emperador que duró más dos horas, retirándose después cada uno a sus respectivos campamentos, según se vio claramente.
En este día llegó una orden de Su Majestad en que manda indultar a los desterrados que hicieron la salida del día 9 de este mes, y considerándolo su Real ánimo acreedores a mayor premio, deja a la consideración del General proponga el más conveniente.
(Ver día 26)
Han vuelto también las fragatas y jabeques del rey que por los malos vientos se refugiaron en las Chafarinas al mando del capitán de navío D. Josef Cisneros.
Igualmente han llegado algunas embarcaciones de Málaga con pólvora y demás municiones de guerra y boca, cuyos continuos socorros elevan cada vez más el espíritu de esta infatigable guarnición.
Nuestros trabajos siguen con ardor, y se monta continuamente nueva artillería de bronce para reponer la de hierro, que todos los días se revienta por ser de muy mala calidad.
(Hubo 7 heridos, según Loaiza)
Día 28
ANONIMO.- Diario…
Los fuegos del enemigo contra la Plaza fueron más activos, y los nuestros con alguna más ventaja… (Según Loaiza, 114 bombas y 2 tiros de cañón) …reconociendo el minador enemigo inmediato a los tres ramales nuestros que se abrían para cortar sus designios. Contra la mina que dirigen hacia el fuerte de la Victoria se dispuso formar los hornillos para volarlos cuando lo pida la mayor urgencia.
LOAIZA.- Diario…
Entró también en este puerto el navío de guerra San José, y dirigiéndose a la Puntilla, empezó a cañonearla, por si, atraídos los moros por la novedad, se ponían sobre los hornillos y podían estos volarse con utilidad; pero aunque acudieron muchos, como los del ejército traen por prácticos a los del campo y estos saben cuánto hay en la Plaza, ya porque muchos de ellos han estado varias veces en ella, ya porque les han instruido de nuestras obras los que se les pasan de nuestras filas , no se ha logrado el proyecto.
Llegó asimismo un bergantín de Cádiz con 25 cañones de bronce, un capitán, un subteniente y 30 artilleros procedentes de La Coruña, al tiempo que acababa de reventarse un cañón de hierro de a 24 en el torreón de San Juan.
Esta pieza, que dirigía desde el principio del sitio un cabo de Nápoles llamado Mosca, artillero de los más sobresalientes, se hizo mil pedazos en medio de más de cien hombres y no hizo mal a ninguno. Uno de sus trozos partió un fusil a un centinela de Florentina, y otro de 14 arrobas fue de allí doscientos y tantos pasos.
Dio un casco de bomba en la barriga al carpintero Francisco López, y ceñidor, jubón y casco le sacaron del espinazo. Dos doblones de a 8 y seis pesos fuertes que tenía en la faja, han salido de su cuerpo todos doblados y aún dos de estas monedas con pedazos de menos.
CABALLERO.- Diario…
Sin embargo que desde antes de amanecer hasta las 7 y media de la mañana estuve visitando el trabajo de las minas, y se siguió lo dispuesto sin novedad; a cosa de las 9 me dieron parte de que en el ramal dirigido a buscar de frente al contraminador se observara hallarnos ya como a unas 3 varas de él e inmediatamente dispuse con acuerdo de los señores General y Gobernador que en aquel estado se perfeccionara y cargara el hornillo, entre 11 y 12 se me dio parte 2º, diciendo que en el otro ramal dirigido a romper la galería enemiga trepanándola con un agujero de la magnitud de media pulgada en cuadro por el que habían visto los minadores contrarios en su dicha galería sin que los nuestros fueran percibidos, a cuya novedad acudimos inmediatamente y con el acuerdo de los Jefes referidos , se preparó , cargó y atracó sin pérdida de instante otro hornillo en esta parte.
Mediante esto y que por la tarde se proporcionó y empezó también a cargarse el hornillo del 3er. ramal dirigiendo al costado del trabajo enemigo, ordenaron los citados Jefes de la Plaza que se tuvieran los tres prontos para volarlos a la mañana siguiente de paso que las circunstancias de una operación que tenían premeditada lo fueran pidiendo, y en efecto quedaron prontos y dispuestos completamente, como se pidió.
Llegó a esta rada el navío de S.M. el Sant Josef, procedente de Cádiz, escoltando un convoy que conduce un oficial, 30 artilleros, 25 cañones de bronce, y otros efectos para esta Plaza.
El fuego del campo han sido 124 bombas y 2 tiros de cañón a que ha correspondido la Plaza con más actividad continuando del mismo modo todos los trabajos eficazmente.
También ha entrado un confidente del campo, pero ignoro las noticias que ha dado a los Jefes de la Plaza.
MIRANDA.- Diario…
A la madrugada de este día llegó el confidente Amar con la noticia de que los moros intentaban volar un hornillo de su mina inmediato a nuestro fuerte del Rosario.
A las diez del día, nuestros trabajadores de la mina de la Puntilla avisaron de haberse por casualidad abierto un pequeño agujero con los golpes de nuestro pico por donde se descubría bastantemente la galería mina del enemigo, y se veían pasar muchos moros con pólvora y salchichas como para cargar algún hornillo, pero con la felicidad de que no lo hubiesen observado aún. Con este motivo dispuso nuestro General que se tapase inmediatamente dicho agujero con el silencio posible, y que se cargasen dos hornillos de los nuestros para volarles y sofocar sus trabajos y ramales por aquella parte, lo cual se puso luego en ejecución: reforzando por lo que pudiese sobrevenir el fuerte de la Victoria y minas con las dos compañías del regimiento de la Princesa y una de Nápoles.
A las cinco de la tarde se arrimó hacia la Puntilla el navío de guerra San Josef que llegó esta mañana, y ha cañoneado un poco dicho puesto y trincheras que tiene allí el enemigo.
Asimismo llegó un bergantín convoyado por este navío que conduce un oficial de artillería con 30 soldados y 25 cañones de bronce de todos calibres, que nos hacían ya notable falta, la que resultaba en nuestras baterías de la artillería de hierro que cada día se reventaba.
CAVALLERO.- Diario…
(En este día el ramal construido por los sitiados para ir al encuentro de frente del sitiador se hallaba ya a tres varas de este, por lo cual Cavallero, de acuerdo con el General y el Gobernador de la Plaza, dispuso cargar el hornillo)
(En el otro ramal, dirigido hacia la espalda del de los moros, se había llegado a “trepanar con un agujero de la magnitud de media pulgada en quadro, por el que habían visto los minadores contrarios en su dicha galería”, sin que estos se apercibieran de la presencia de los mineros españoles, aprovechando esta circunstancia para rápidamente cargar y atacar otro hornillo en esta parte.)
(Por la tarde de este mismo día se cargó también el hornillo del tercer ramal, dirigido a uno de los flancos del trabajo enemigo, quedando los tres hornillos en condiciones de ser volados cuando las circunstancias de una operación pendiente en la superficie así lo exigiese.)
(Dos heridos, según Loaiza)
Día 29
ANONIMO.- Diario…
En este día dispuso el General volar dos de los hornillos mencionados e, inmediatamente, hacer una salida con 125 hombres desterrados, sostenidos por dos compañías de granaderos, en los ataques de la Puntilla, haciendo al mismo tiempo contra este paraje fuego el navío San Josef y una de las fragatas del Rey, y aparentando al mismo tiempo en los demás bastimentos de guerra que se hallan en la rada, un desembarco hacia la playa del este para ver deponer al adversario en mayor confusión; pero la falta de viento impidió esta acción, mandando se retirasen a sus cuarteles los desterrados y tropa a las 10 de la mañana, difiriéndola a otro día, por haberse reconocido de que los enemigos acudían en crecido número a defender sus trincheras .
Los fuegos del enemigo fueron más vivos que el antecedente y les correspondió la Plaza.
(Según Loaiza, 86 bombas y 33 tiros de cañón)
Los trabajos de minas y fuertes siguieron con todo esfuerzo.
LOAIZA.- Diario…
En la pasada noche se han llevado los moros de los huertos las mantas que estaban puestas en la banqueta. Llámanse mantas a unas tablas largas llenas de púas, en forma de trillos, con objeto de que el que caiga en ellas no salga.
Avisaron nuestros mineros que se había descubierto, desde una de nuestras minas, una ráfaga que comunica con otra mina moruna. Fueron a reconocer el sitio y, efectivamente, por la rendija descubierta metió la cabeza Osete y vio que tenía como dos varas de ancho y una de alto, y que llevaban los enemigos por ella faginas, salchicha, traína, pólvora, picos, etc . A poco trabajo pudiera haber muerto uno o dos, pero el comandante se opuso porque se le ocurrió otra idea mejor: mandó atacar bien el agujero y que se pegase fuego a nuestros hornillos con el objeto de sofocarlos. Hízose así, ocasionando algún estrago, si bien no levantaron tierra y no dio el resultado que se apetecía, pues al efecto se había mandado que el navío San José y las dos fragatas saliesen a cañonear la costa por aquella parte, para que acudiesen sobre la mina muchos moros, exasperándolos al mismo tiempo desde nuestras murallas con los epítetos de surraco (ladrón), alcarran (cabrón) y hasta gallego. Chocóme que se les diese este nombre nacional como una injuria y supe, no sin extrañeza, que era el que más les disgustaba. Ignoro a que aludía ni que origen traiga este insulto.
Visto el poco efecto que había causado esta voladura, se proyectó repetirla con otros dos hornillos. Coronáronse nuestras cortinas de gente para que continuasen provocándolos con bufonadas e insultos. Previniéronse todas nuestras baterías y salieron con mucho sigilo a tomar las estacadas dos compañías de granaderos (a quienes iba agregado voluntariamente, con permiso del señor Comandante General, D. Francisco Vázquez, guardia de Corps), y 120 desterrados de aliento para picarles la retaguardia en caso necesario. El navío San José y una fragata empezaron a cañonear por la Puntilla, y otra fragata con un jabeque por la playa. La empresa estaba ya dispuesta para llevarse a cabo cuando el vigía dio aviso de que se descolgaban de las sierras vecinas treinta o cuarenta mil moros. Recelosos del algún brusco ataque, y viendo que era imposible lucha en campo abierto con tan respetable número, se tocó a retirada, dejándolo todo por hacer.
No sin marcado disgusto abandonaron las estacas los desterrados y compañías de granaderos Princesa y Nápoles, que habían sido las elegidas para la expedición. Iban los primeros al comando del teniente del Fijo D. Cristóbal de León, y las segundas al de sus respectivos jefes, y unos y otros mostraban vivos deseos de lucir sus bríos , sin haber querido admitir el dinero que les daban muchos de los soldados voluntarios de Cataluña para ir en su lugar.
Entran y salen confidentes a cada momento, pero con sus idas y venidas no se adelanta otra cosa que dar muchos malos ratos a la guarnición y poner en cuidado a sus jefes. Ellos son la causa de que todo aquí se vuelva un puro misterio, y de que se detenga a los barcos mercantes con pérdida de tiempo y dinero, dando lástima oír a la pobre marinería.
CABALLERO.- Diario…
Para este amanecer estaba convenido entre los señores General y Gobernador de la Plaza con los Jefes de las embarcaciones de guerra que están en la rada el que se arrimaran parte de ellas cañoneando y aparentando un desembarco hacia la laguna y el navío dicho con una fragata acañonease el costado de la Puntilla. Las primeras con el fin de llamar a los moros hacia aquel lado, y las segundas con el de sostener una salida que se quería hacer desde el fuerte de la Victoria para quemarles las trincheras y demás trabajos que fuera dable, sobre la misma confusión, de volarles también los hornillos que quedaron dispuestos desde la noche anterior o parte de ellos, pero fue muy tarde cuando las embarcaciones llegaron a ponerse a tiro y por consiguiente tuvieron lugar los moros de alarmarse y distribuirse bien en ambos puestos , en cuya vista mandaron dichos jefes que se retirara todo lo prevenido para esta (¿función?), quedándose cargados los hornillos en los términos que queda referido hasta nueva orden , y así se efectuó.
Esta tarde se observó que los moros conducían porción de faginas hacia la Puntilla, y durante el día ha sido su fuego 96 bombas y 32 tiros de cañón, a los que ha retribuido la Plaza con bastante actividad, aplicando siempre la misma en el adelantamiento de trabajos.
MIRANDA.- Diario…
A las cuatro de la mañana se dispuso volviesen las compañías de granaderos al fuerte de la Victoria, y también 120 desterrados que se habían armado para salir, luego que volasen los hornillos preparados el día antecedente, a clavar los cañones y morteros que tiene el enemigo en la Puntilla. Para cuyo efecto se dispuso también que dos fragatas de guerra se arrimasen a cañonear el campamento del enemigo por el lado opuesto que mira hacia la laguna –un gran lago que está al lado opuesto de la Puntilla a distancia de media legua– para que con esta diversión pudiese ejecutarse mejor la acción y al mismo tiempo el navío San Josef con otra fragata diera el costado a la Puntilla para desalojar los enemigos que ocupasen la trinchera.
Hasta las nueve del día no pudieron dar cumplimiento a la orden dichas embarcaciones de guerra por el poco viento que corría, y habiendo hecho un fuego vivo (a que correspondió igualmente la Plaza y fuertes exteriores) hasta las diez, cuando esperábamos se comenzase la función, se dio la contraorden por el general para que todo cesara y la tropa se retirase a sus cuarteles. El motivo se juzga haber sido un parte que dio el vigía de haberse destacado del ejército enemigo un cuerpo de hasta 20 mil hombres para reforzar el puesto de la Puntilla.
Se ha vista igualmente que el Emperador hizo poner en la puerta de su tienda un cañón y 500 hombres de refuerzo a la guardia ordinaria. Inmediatamente vio acercarse por aquella parte de la laguna las dos fragatas, temeroso naturalmente de algún desembarco que pudiera hacerse por allí -y que no fuésemos a sacar a Su Alteza Imperial por un bigote del centro de su campamento-
Por la noche se introdujeron en los huertos por el fuerte de Santa Bárbara (22) y el espigón; algunos moros se llevaron algunas mantas -invención militar compuesta de tablas y clavos de punta hacia arriba para que se claven los que pisan sobre ellas ; si estas hubiesen sido bien construidas desde luego no se las hubieran llevado– que teníamos sobre la banqueta de la muralla que les circunda para en caso de que intentasen una escalada , sin embargo del continúo fuego que hizo nuestra fusilería de dichos fuertes al sentir el ruido.
Hoy ha llegado una embarcación de Ceuta que conduce varios combustibles y pertrechos de guerra.
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla… P. 63
(22) Murió a consecuencia de heridas de metralla en el huerto de Santa Bárbara Francisco López, de las compañías fijas de la guarnición de Melilla.
MORALES.- Efemérides…
Murió Francisco López de casco de bomba.
Día 30
LOAIZA.- Diario…
Llegó el jabeque de Ceuta que comanda el teniente D. Ramón Coluna. Su tripulación, que se compone de desterrados de aquella plaza, y es gente escogida y de valor, ha venido a prometerse.
Ocho de estos desterrados se empeñaron con nuestro Comandante General para que les permitiese quedarse en la Plaza con objeto de alistarse voluntariamente en las salidas. Entre ellos está el miliciano Tocador, alpargatero que mató hace tres años en esa ciudad a un carpintero la velada de San Juan; pero nuestro comandante, sabiendo que tiene guapos de sobra, no los ha querido admitir. Poco después un casco de bomba mató a uno de los ocho, con lo que el amigo Coluna se los llevó a bordo y echó todos los trapos para marcharse.
La noche pasada vinieron dos confidentes y dijeron que nuestros hornillos les habían causado 45 muertos. Ello no podrá ser cierto, pero lo que se ve es que el desbarato de su mina ha sido grande, cuando todavía, desde que se voló, están sacando escombros por sus claraboyas.
CABALLERO.- Diario…
La noche anterior se ha dado principio a descargar los efectos de artillería que conduce el convoy referido y también a una porción de granadas, faginas embreadas, espoletas y tacos que ha traído desde Ceuta un jabeque de la dotación de aquella Plaza.
En la misma han puesto los enemigos 2 cañones de a 6 sobre la derecha de su ataque Santiago, en una batería que han formado capaz de tres.
El fuego del campo han sido bombas y tiros de cañón, y el de la Plaza algo más activo que los días antecedentes, además de algunas descargas que les dieron también los jabeques del Rey y una fragata en las playas del lado de la Laguna, adonde los llamaban fingiéndoles un desembarco; y, en efecto, acudieron bastantes moros a aquella parte, pero no se pusieron a tiro de ser ofendidos, ni tampoco se separó ninguno de los de la Gran Guardia de la Puntilla, según se creía , para practicar la salida que queda suspensa desde ayer y sigue acordada entre los Jefes de la Plaza y los de la Marina para el amanecer de mañana.
Por nuestra parte han seguido todos los trabajos, precauciones, formación de minas y demás que nos compete con todo esfuerzo.
MIRANDA.-Diario… …
El fuego de ambas partes ha sido muy vivo… (Según Loayza, 92 bombas y 54 tiros de cañón) …y los moros, por la noche, repitieron su entrada en los huertos de nuestras explanadas, salvando para ello con escalas una muralla de más de tres varas de altura que tienen por toda la circunferencia y arrancando mucha parte de la hortaliza que tenemos allí sembrada, se retiraron, no obstante el fuego de nuestra fusilería (23). Los trabajos nuestros se continúan sin novedad notable.
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla… P. 63
(23) De tiro de fusil murió en los huertos este día el desterrado Juan González, dedicado a los oficios de la agricultura.
MORALES.- Efemérides…
Murió José González de un cañonazo.
(Hubo un muerto y 12 heridos, según Loaiza)
Día 31
ANONIMO.- Diario…
Se voló una de nuestros hornillos a las 7 de la mañana, con el que se consiguió cortarles la comunicación de la mina que han abierto los enemigos por la lastra de la Puntilla con dirección al fuerte del Rosario y el de la Victoria, y para ver de inutilizársela enteramente se ha dispuesto abrir cinco ramales con el mayor esfuerzo.
A esta misma hora se hizo con las lanchas de los bastimentos del Rey un amago de desembarco al este de la playa, pero por falta de viento no pudieron aproximarse los primeros a la playa para batir a los enemigos, que a esta arma falsa se acercaron hacia aquel paraje.
Los fuegos del enemigo fueron más activos que el día de ayer; los de la Plaza en iguales términos.
(Hubo 152 bombas y 34 tiros de cañón, según Loaiza)
LOAIZA.- Diario…
Las lanchas de los navíos y las de la Plaza, debidamente armadas, fueron esta noche a la laguna y creyendo los moros algún desembarco, acudieron en gran número, fogueándose grandemente unas y otros.
Ya de día salieron las fragatas y el navío y cañonearon las playa; previniéronse 150 desterrados para salir a la Puntilla con el fin de recoger los fragmentos de un hornillo que pensaban volar. Pegáronle por fin fuego, pero no reventando fuera, como aconteció con los demás, se excusó la salida.
CABALLERO.- Diario…
Esta mañana al salir el sol dimos fuego al hornillo que cortaba por la espalda y había llegado a trepanar (según queda dicho) la primera galería del enemigo, con cuyo buen efecto se les voló, arruinó y quebrantó la parte respectiva al intento de cortarles como se ha conseguido, sofocándoles los minadores que estaban en ella, pues según parte del vigía, ha visto que tres horas después sacaban de sus ruinas hasta doce o catorce bultos como cuerpos humanos por una claraboya de la misma mina.
A esta operación debía seguirse la salida convenida y para ello estaba todo pronto y dispuesto en el camino cubierto de la Victoria hasta el Rosario, pero tampoco ha tenido efecto porque se han trocado las señales acordadas entre los jefes de la Plaza y de Marina, y en lugar de arrimarse el navío y fragata para sostener la salida por la parte del mar, se mantuvieron quietos cumpliendo muy bien con la señal que para ello se les hacía desde de la Victoria por involuntario…
Los jabeques y otra fragata …antes de amanecer estuvieron haciendo muy bien una llamada fingiendo desembarco en la parte de la Laguna e hicieron fuego contra los moros que acudían a impedirlo.
El fuego del campo han sido bombas y tiros de cañón, y el de la Plaza con regular actividad, pero con pérdida de un cañón de hierro de a 24 de los que vinieron de Cádiz que se ha reventado esta tarde; y todos los trabajos se han proseguido con el posible adelantamiento.
MIRANDA.- Diario…
Por la madrugada de este día se intentó hacer la función del 29, y habiendo salido para este efecto todas las lanchas de las embarcaciones de guerra que se hallan en la bahía hacia la laguna, con el objeto de llamar la atención del enemigo fingiendo un desembarco por aquella parte, hicieron un fuego vivo de fusilería al acercarse a tierra que realmente atrajo la atención del campo enemigo, ocurriendo en gran número varias partidas de caballería e infantería, presentándose aún el mismo Emperador en persona , sucesivamente , como a las 7 y media de la mañana se voló un hornillo de nuestra mina del Rosario con tan buen suceso que logramos cortarles la que seguían contra este fuerte . La Plaza hizo un vivísimo fuego y las embarcaciones de guerra se pusieron inmediatamente a la vela con el fin, al parecer, de arrimarse a la playa y continuarlo igualmente, pero luego se retiraron por una equivocación que hubo de las señales en que quedaron convenidos el día anterior con la Plaza para obrar con arreglo a ella. Por cuyo motivo (u otro) no tuvo a bien el General que se efectuase la proyectada salida y, en consecuencia, a las once se mandaron retirar las compañías de granaderos que estaban en la Victoria para proteger la acción.
Se han visto retirar algunos muertos de hacia la Puntilla que se infiere sea efecto de la voladura de nuestro hornillo.
A las 7 de la noche llegaron 2 confidentes que trajeron 2 escalas diciendo ser las mismas con que entraban los moros en nuestras explanadas a robar los huertos que tenemos en ellas por la noche, por cuyo motivo las habían hurtado para traerlas a vender a la Plaza –prueba del bajísimo modo de pensar que gastan estas gentes-. El bombeo y fuego del enemigo siguen el ordinario (24).
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla… P. 64
(24) Resultaron muertos en el cañoneo de este día los soldados del regimiento de Bravante y de la Princesa, respectivamente, Federico Lecrué y Sebastián Álvarez.
CAVALLERO.- Diario…
(En la madrugada del 31 se dio fuego al hornillo que cortaba por la espalda la contramina enemiga, “con cuyo buen efecto se les boló, arruynó y quebrantó la parte respectiva al intento de cortarles como se ha conseguido, sofocándoles los minados que estaban en ella, pues según parte del vigía, ha visto que tres oras después sacaban de sus ruynas hasta doce o catorce bultos como cuerpos humanos, por una claraboya de la misma mina“.
(A esta voladura debía seguir una salida ya prevista, para la que estaba todo preparado y dispuesto en el camino cubierto de la Victoria hasta el Rosario; pero no se llevó a cabo por haber habido confusión en la interpretación de las señales establecidas entre las autoridades de la Plaza y las de la Marina, de tal modo, que en vez de acercarse al navío y la fragata dispuestos para sostener la salida por la parte de la costa, permanecieron quietos, cumpliendo perfectamente con la señal que desde el fuerte de la Victoria , equivocadamente ,se les hacía.)
(En la noche de ese mismo día sintieron los españoles el trabajo de la contramina enemiga, percibiéndose los ruidos muy cerca de su galería, y como estaba principiado un pequeño ramal para vuscarlo, instantáneamente se dispuso en él una fogata…)
MORALES.- Efemérides…
Murieron Federico Lecrué y Sebastián Álvarez de casco de bomba.
(Según Loaiza, tres muertos y 5 heridos)
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