Día 16
ANONIMO.- Diario…
Se ha observado una quietud grande en el campo del sitiador hasta ponerse el sol, que empezó el bombardeo, arrojando 40 bombas en el espacio de dos horas, quedando en silencio lo restante de la noche. Por nuestra parte se les hizo fuego, ya con el cañón, ya con los morteros, a distintas horas del día.
(Según Loaiza, hubo 125 bombas y 18 tiros de cañón)
Seguimos los trabajos de minas y fuertes con actividad, no obstante la inacción del adversario.
LOAIZA.- Diario…
Se observa que en el campo andan muy oficiosos llevando faginas y otros útiles hacia los reductos de la Puntilla, pero nosotros no le vamos en zaga, construyendo espaldones y máquinas a toda prisa, en que luce la industria y el gran talento del comandante de artillería D. Vicente Garcini, sujeto utilísimo en este sitio y recomendable por todos conceptos. Idea suya ha sido la de construir en la muralla de San Juan, que quebrantó el repuesto volado, una batería de cinco cañones con el nombre de Nueva Santa Bárbara, porque domina al campo y es sitio por donde pueden invadir la torre de este nombre.
En la estacada de esta misma torre quedó anoche muerto un moro que venía a pegarle fuego. Traía la luz dentro de una olla, pero no le valió el ardid.
Los temporales son recios. Las tiendas de campaña andan por tierra y nuestras embarcaciones, unas se han ido a Chafarinas y otras se han aferrado con todos sus cables y anclas.
CAVALLERO.- Diario…
La noche anterior se aproximaron algunos moros a incendiar la estacada de la torre de Santa Bárbara, pero la guarnición de esta los vio e hizo fuego y mató al que venía más avanzado y ya inmediato a dicha estacada con la candela, en vista de lo cual se retiraron los demás.
Se ha notado que los moros están haciendo cuevas en el cerro de las Forcas, que está detrás de Ataque Seco.
Durante el día ha seguido la suspensión dicha del fuego enemigo pero a la noche disparó bombas. El de la Plaza ha sido menos lento que ayer y los trabajos han continuado con actividad.
MIRANDA.- Diario…
Los enemigos han intentado pegar fuego esta noche a la estacada de Santa Bárbara, pero la vigilancia de su guarnición les hizo desistir de la empresa, pagando caro su atrevimiento con un moro que quedó allí muerto.
El temporal siguen aún con la misma fuerza que el día anterior incomodando bastante al campamento enemigo, cuyas tiendas han amanecido la mayor parte por tierra.
Por la noche han comenzado nuevamente el bombardeo y se nota que en lugar de bombas suelen arrojar las balas de a 24 que nosotros les enviamos, no sin grave perjuicio de la guarnición.
Por nuestra parte se ha dispuesto dilatar más la batería provisional que se hizo en la muralla inmediata a la de San Juan, aumentándole dos cañones más, cuyos fuegos dominan toda la playa y ataques que por esta parte tiene el enemigo.
(No hubo muertos ni heridos, según Loaiza)
Día 17
ANONIMO.- Diario…
Ha empezado el bombardeo del sitiador entre 8 y 9 de la mañana con descarga cerrada de 17 morteros, repitiéndolas a distintas horas con la interpolación de otras graneadas, usando del fuego del cañón de la Plaza, y Puntilla contra los bastimentos para impedir el desembarco, a cuyo objeto dirigieron también desde la Puntilla algunas granadas reales.
(Según Loaiza, hubo 25 bombas y 68 tiros de cañón)
No se ha notado movimiento alguno en sus tropas, ni trabajo en sus trincheras pero, con todo, la Plaza sigue en el acostumbrado vigor en toda especie de obras y faenas, con repetidos fuegos contra el enemigo, con conocido estrago de muertos y heridos.
LOAIZA.- Diario…
Con la luz del amanecer se ha descubierto que los moros están haciendo muchas cuevas en varias partes de su línea y casi todas bajo el dominio de nuestras baterías, de modo que cuando pensamos que se van se están desnudando para acostarse.
Las nuestras de la Florentina van muy adelantadas y construidas con buen orden. Si viviera ahora el P. Quilguerio, escribiría sin duda de otro modo acerca del mundo subterráneo para los habitantes racionales.
Se está también ensanchando el foso de San Carlos y levantando otro espaldón en Plaza de Armas y en la Victoria.
Han llegado algunas embarcaciones y entre las cosas útiles que nos han traído ha venido D. Tomás Enguentran, maestro de echar granos que residía en Zaragoza; en la habilidad de este esperamos más que en la del maestro Toro, sevillano, y en la de otro maestro Ángel, malagueño, que teníamos en la Plaza.
CAVALLERO.- Diario…
La batería que construían los moros en la playa el día 13 ha amanecido en uso haciendo fuego desde ella con un cañón de a 12 a las lanchas yentes y vinientes a tierra desde las embarcaciones que están fondeadas en la rada.
Se han visto entrar en su parque hasta 50 camellos cargados de bombas e igualmente prosiguen en la formación de cuevas dichas ayer, y en su fuego de cañón y mortero con que nos han disparado bombas y tiros de cañón; el de la plaza siguió regular y con toda actividad sus trabajos y preservativos.
MIRANDA.- Diario…
En este se observa que el enemigo ha comenzado a construir algunas cuevas bajo el tiro de cañón de la Plaza con objeto, al parecer, de ponerse a cubierto del mal tiempo que les incomoda bastante arrojando por tierra la mayor parte de las tiendas de su campamento.
Han puesto sobre lo alto de la Puntilla una batería de dos o tres cañones, cuyos fuegos se cruzan con los de la playa, para estorbar nuestro desembarco. Realmente nos ha echado casi a pique a una de nuestras lanchas que venían de a bordo con un balazo de cañón.
El maestro armero de Su Majestad D. Tomás Encuentra, que vino a esta con comisión de poner granos a la artillería que estuviese desfogonada y clavada, ha ejecutado esta operación a rosca en tres morteros del calibre de 12 pulgadas en el fuerte de Victoria, con la mayor prontitud y perfección posible, siendo de notar el que todos los instrumentos de que usa caben en un pequeño cajón cuyo peso llegará a una arroba lo más, y le ayudan para ello dos muchachos solamente.
El bombardeo y fuego de ambas partes ha sido vivo y con estrago mutuo según hemos visto.
MORALES.- Efemérides…
Juan Pachaty murió de bala de fusil en San Miguel
(Dos muertos y un herido, según Loaiza)
Día 18
ANONIMO.- Diario…
No se ha observado movimiento alguno en el campo, manteniéndose sin bombardear hasta el anochecer, que arrojaron algunas bombas.
(Hubo 16 bombas y 84 tiros de cañón, según Loaiza)
Se prosigue la formación de una batería en el torreón de las Cabras, proyectada desde el principio del sitio, que no se ha podido ejecutar antes por atender a otras mayores urgencias.
Se ha empezado a construir un espaldón de faginas y tierra en la Plaza de Armas, para cubrirse de la altura de Tarara, sirviendo al mismo tiempo de retrincheramiento a los baluartes de San Josef el alto y bajo.
Por apretar el suerte (¿sueste?) se llevaron los tres bastimentos que entraron en esta rada, de transporte, que conducen diferentes efectos para surtir esta, sin poder desembarcarlo.
LOAIZA.- Diario…
El 18 llegaron de Málaga el barco nuevo, la gabarra del marqués del Vao y un jabeque ibicenco. Estos y los que estaban aferrados no podían alijar sus efectos a causa del furioso huracán que reinaba, con cuyo motivo estábamos pesarosos y más que todos el caballero General, por no poder recibir los pliegos de la Península. Viendo este apuro se ofreció a ir por ellos el patrón de la lancha de la Plaza Frasquito Aguado, mozo de buena gracia y excelentes prendas morales que durante el sitio ha trabajado con utilidad y riesgo de su vida y sin la menor remuneración. Este hizo fuerza de remos y, sin embargo de tanta mar y de seis cañonazos que le cruzaron, logró tomar los pliegos y traer a tierra a D. Marcos Beltrán, coronel de Nápoles, y a D. Francisco Roca, Sargento mayor de la Princesa, ambos caballeros del Hábito.
Como a las ocho de la noche se vio arder la estacada que está dentro de la explanada detrás de nuestro fuerte de San Carlos, opinándose que tal vez el mismo que lo manda le diera fuego porque le den ascensos.
Entró poco después un confidente y dio aviso de que se había resuelto en un consejo general se diese el avance esta misma noche.
A las doce y media de ella dio parte el comandante de la Victoria como en aquella rambla fronteriza se había presentado un ejército como de 6.000 moros y emboscándose en la cañada del cerro de la Horca. En el instante se puso toda la guarnición sobre las armas, prevenida para un golpe de mano. Todos nos lanzamos a la calle armados hasta los dientes y dispuestos para el ataque. El huracán mugía horrorosamente. Las bombas se cruzaban, constristándonos más que todo el oír a nuestras embarcaciones tirar piezas de leva pidiendo socorro porque se perdían. El fuego se había generalizado en toda la línea, siendo más nutrido y tenaz en la Victoria por haber visto algunos moros que se acercaban hostilizándonos con sus espingardas. Dos de ellos quedaron abrigados de nuestra muralla y viendo su corto número y que no hacían por huir se dejó de tirarlos, entrándolos a la mañana siguiente en la Plaza, el uno sano y el otro con un tiro de esmeril que le entró por una nalga y le taladró hasta el bosto. Sin duda para librarlos dijo el intérprete que eran confidentes, pues no trajeron noticia alguna. Se curó al herido con esmero pero murió, y al otro se le echó al campo para que nos tire de nuevo.
CAVALLERO.- Diario…
El fuego del enemigo han sido bombas y tiros de cañón, y el de la Plaza regular, habiendo continuado todos los trabajos con actividad.
Esta noche entró un confidente y dijo que de mañana a pasado mañana intentaban los moros el atacarnos por la torre de Santa Lucía, con cuyo motivo se han tomado inmediatamente las providencias correspondientes no solo en las minas y demás puestos inmediatos a ella que ha llamado la principal atención, si que también a todos los exteriores y aun en el cuerpo de la Plaza.
MIRANDA.- Diario…
Han llegado hoy varias embarcaciones de España cargadas de pólvora y demás municiones de boca y guerra para esta Plaza, que condujeron igualmente a su bordo al Sargento Mayor de la Princesa con otros oficiales del mismo cuerpo.
Por la noche se introdujeron algunos moros en nuestras explanadas del fuerte de la Victoria, por el sitio que llaman la Cantera Vieja, y protegidos de la oscuridad de la noche, pusieron fuego sin ser sentidos a la estacada del camino cubierto de San Fernando, pero inmediatamente se remedió este daño , descolgándose algunos soldados desterrados del fuerte inmediato de Santa Isabel que , sin mayor riesgo, lograron extinguirlo enteramente, siendo sostenidos por un oficial y veinte granaderos del regimiento de la Princesa.
A las 8 vino el confidente A…con la noticia de que los moros intentaban esta misma noche o la siguiente atacar uno de nuestros fortines (el de Santa Lucía), con cuyo motivo se tomaron inmediatamente todas las precauciones posibles, reforzando dicho puesto con tropa y dando orden para que toda la guarnición se pusiese sobre las armas, cuya disposición aguardamos hasta el día que, hecha la descubierta, y examinando la mayor tranquilidad en el campamento enemigo , nos retiramos.
En punto a trabajos no tenemos novedad y siguen los proyectados anteriormente, a que se añade un nuevo espaldón de faginas que se construye en la Plaza de Armas para preservar de algún modo la tropa que está allí del fuego de las baterías del enemigo y continuas bombas que caen en dicho paraje.
(Un muerto y dos heridos, según Loaiza)
Día 19
ANONIMO.- Diario…
A las once y media de la noche vino un espía de cuyas resultas inmediatamente el General (¿dispuso?) que con el Gobernador se dirigieran para las minas; hizo llamar al Ingeniero Director y juntos fueron a ver la de Santa Lucía y Victoria Chica, donde se dieron por nuestro Jefe vivas y acertadas providencias, reforzando con una compañía de granaderos, para la custodia subterránea de estos puestos, con un ingeniero que nombró dicho director para conocer las trainas y ponerlas en el más pronto uso las fogatas, con otras providencias dignas del mayor cuidado.
En los fuertes avanzados, como también en la Plaza, se puso toda la tropa sobre las armas desde la una, manteniéndose en esta disposición, al cuidado, celo y vigilancia del Gobernador, hasta entrado el día y hecha la descubierta, en que no se notó movimiento alguno en el ejército.
Los vientos o aires, que ya habían principiado en el anterior día, se desataron de suerte que desamarrándose dos de nuestras embarcaciones, que iban a encallar en la playa del enemigo, acudieron en crecido número, pero llamando el viento mientras la derrota más al norte, dieron en el desembarcadero nuestro del Mantelete, donde se salvaron las tripulaciones, tanto de estos buques como de alguno de los otros que habían desamparado a su salvamento, el haber dispuesto los jefes se arrojaran 2 o 3 hombres al agua para darles cabos y tomar uno de una lancha que todavía conservaban, habiendo perdido dos o más que fueron echadas a la playa enemiga.
Toda esta borrasca originó un excesivo fuego de nuestros baluartes y baterías con objeto, en parte, de echar a pique estos botes y de matarles cantidad de gente, lo que se consiguió completamente.
En esta tarde se soltaron otras dos que no tuvieron igual suerte que las anteriores por haber dado en la costa de los enemigos, aunque sin gente y después de haberse arruinado y hechas casi astillas por el incesante fuego que se les hizo, logrando el mismo éxito que el de esta mañana por ser los muertos y heridos muchos, que se han visto conducir a enterrar, aprovechándose únicamente de algunos fragmentos de poco valor de una de ellas y dando fuego al resto del buque. Con este motivo se ha conocido que el rey ha bajado a la batería de la playa con gran porción de los suyos.
El fuego de los enemigos en este día fue muy lento y el nuestro como se tiene dicho.
(Según Loaiza, hubo 60 bombas y 25 tiros de cañón)
LOAIZA.- Diario…
Quiso Dios sacarnos anoche de tanto conflicto , no habiendo tenido efecto el asalto, sin duda por nuestro incesante tiroteo, pero entramos esta mañana en otro Caribdis, porque el temporal arreciaba, lloviendo a mares.
Continuaban nuestros bajeles luchando con las olas y pidiendo socorro, desesperando nosotros de podérselo dar si Frasquito Aguado no se decidía a ello, pero este valiente mozo, desafiando el peligro, apresta su lancha, y entre monte y monte de copada espuma , unas veces hundiéndose en los abismos y otras queriendo horadar las nubes que se amontonaban sobre su cabeza, llega al costado de la gabarra, recoge su tripulación y la conduce a las fragatas; pero antes de dejar desierta la embarcación desfonda los 700 barriles de pólvora con que venía cargada echándola al mar y dejando algunos enteros por si se salvaba.
Todas las naves mojaban sus grímpolas y gallardetes en el mar, cual si quisieran escribir en el cielo, con signos semiesféricos, lo que pasaba en la tierra. El Aguado, con su gente, se metió en el ibicenco y largando velas puso su proa a la Marina y Mantelete, pues de dejarla sin aferras, como ya estaba, era inevitable el que se fuera a la costa enemiga, cuyas orillas estaban llenas de moros esperando los buques. Venía el ibicenco haciendo mil cabriolas con los golpes de mar y traía la lancha de popa para que lo sostuviera algo. Las baterías de la playa le hacían terrible fuego. Nuestras cortinas, sin embargo del huracán, estaban coronadas de gente presenciando estas tristes escenas. Las bombas se cruzaban sin cesar de una parte a otra. Corrían las gentes aturdidas de aquí para allá. Cruzábanse los partes con el amenazado riesgo de avance. Todo era confusión y barahunda, unos rezando y otros botando. En la cueva del depósito estaba Su Majestad patente con una regular decencia, pues tenía doce luces de cera y cuatro de aceite, únicas que cabían en aquel sitio. Entró, por fin, el ibicenco en el Mantelete, pero tuvo la desgracia que la lancha de la Plaza, que venía de popa, rozó y fue a parar a Berbería.
A imitación de este se puso a la vela el barco nuevo, que no necesitó de ayuda pues su patrón, llamado Sánchez, es gran marinero y diestro práctico, muy favorecido por Dios por la mucha caridad y pronto socorro que emplea, tanto él como su gente, con todos los pasajeros que van en su barco (en contraposición de aquel maldito navío inglés de infausto recuerdo). Era tanta la bravura y violencia del mar, y en tanto peligro venía dicha embarcación, que todos la dábamos por perdida. Después supimos que eran tantos los lamentos de cadetes y demás pasajeros que traía porque pusiese a salvo sus vidas, fuese como fuese, que pudieron ablandar a una piedra; pero Sánchez respondió con resolución: “A Melilla o al cielo, y si por desgracia, añadió, no puedo tomar el Mantelete y el temporal nos arrastra a las playas enemigas, antes que esto suceda pego fuego a Santa Bárbara y todos perecemos primero que ser esclavos y que se aprovechen los moros del cargamento del buque”. No llegó, sin embargo, a cumplir su terrible promesa, pues contra la pujanza del mar y la mala intención de los cañones de la batería de la playa, entró en el Mantelete, pero su lancha corrió el infortunio de la pasada.
No paró en esto nuestra mala suerte, pues no se había pasado media hora cuando vimos que el laud de Antonio Bordoi, que estaba desierto, rompiendo sus amarras, fue a dar de través en la costa marroquí. Salió tanta perrería a recibirlo a nado que estaba la orilla sembrada de cabezas. Lo cogieron y saquearon en un santiamén, proporcionándonos un rato de diversión en medio del sentimiento que nos causaba verlo en manos enemigas. Esforzábase nuestra artillería por hacerlo pedazos, sembrando la muerte y el estrago en aquella canalla que, a pesar de ver las infinitas bajas que en su derredor caían, no soltaba la presa; así es que dio parte el vigía se contaban 17 moros retirando muertos.
El barco apellidado Lujuria se había soltado de sus aferras y andaba a merced de las olas; salió por rumbo contrario y fue hacia la Puntilla, desde donde se descolgó una manga de moros a esperarlo pero, como si él tuviera conocimiento, antes de llegar a ellos varió de dirección y, entre una granizada de balas de cañón con que nuestras baterías, especial la del Bonete, procuraban echarlo a pique, se fue entrando por el Galápago, que es un brazo de mar interpuesto entre la Plaza y los fuertes exteriores y que entra hasta los fosos.
La gabarra se quedó solo con un cabo, y aunque estos artilleros hicieron lo posible por hacerla pedazos, porque los moros no se aprovecharan de ella ni de la pólvora que le quedaba, pudo más la piedad del cielo, quitándoles el tino y serenando el tiempo.
La noche de esta día vino el confidente Amar y no hemos podido saber la noticia que trajo, bien que seguimos viviendo en la creencia de que, tanto este como los demás de su calaña, no vienen a traer sino a llevar.
CAVALLERO.- Diario…
Se ha pasado la noche anterior con el cuidado referido sin haberse notado en los enemigos movimiento alguno particular, y a las 2 de la madrugada entró un recio temporal de viento y agua que ha obligado a desamparar de sus tripulaciones algunas de las embarcaciones particulares del abasto que estaban ancladas en esta rada , y continuando el tiempo ha desamarrado cuatro de ellas viniendo a varar las dos (después de arrojada al mar casi toda su carga ) en la pequeña playa nuestra que media entre el Espigón y la puerta de la Marina, y de las otras dos se fue totalmente a pique una en la costa de la Puntilla , y la otra (que estaba descargada y pronta para regresar a España) varó en la playa de los moros frente a su batería antigua de la boca del Río, bien que esta se ha inutilizado a cañonazos desde la Plaza reconociendo era irremediable su perdición, y como al mismo tiempo acudían los moros a recoger lo que tenía su buque ha muerto nuestro fuego hasta 26 de ellos según observación y parte de nuestro vigía.
Después de amanecido han entrado dos confidentes que desde la media noche se habían juntado en la estacada correspondiente a San Miguel, y como uno de ellos no se supo explicar y hacer las señas al tiempo de arrimarse, o bien no las supieron entender nuestros centinelas, le hicieron fuego y queda en este hospital gravemente herido. D estos el uno dice que los enemigos están trabajando en descargar y limpiar un ramal de mina de la Puntilla y que no piensan en empresa alguna particular por ahora, y el otro que tratan de atacarnos por Santa Lucía como queda dicho , pero sin saber si tendrá efecto ni cuando.
Esta noche ha vuelto a entrar el mismo confidente que ayer y repite la misma noticia pero advierte que su determinación pende de la venida del alcaide Amar que ha ido a conducir a su casa un sobrino que se le hirió gravemente desde la Plaza.
El fuego del enemigo han sido bombas y tiros de cañón y el de la Plaza muy activo, continuando del mismo modo sus trabajos y preservativos.
MIRANDA.- Diario…
Un fuertísimo temporal y viento del sueste obligó a todas nuestras embarcaciones que estaban en la bahía de hacerse a la vela y a las que llegaron el día anterior a arrojar al mar la mayor parte de su cargamento. Algunas de estas, no pudiendo hacer esta maniobra por la violencia del tiempo, tomaron el partido de salvar sus equipajes en tierra y desamparar las embarcaciones dejándolas bien amarradas a sus cabos, porque si estos faltaban habrían de venir sin remedio a abarrancar a la playa del enemigo, donde habría desde luego más de dos mil hombres que aguardaban con gritos y alborozo este suceso y recogían las barricas, faginas y demás de nuestro alijo que el mar arrojaba sobre la costa.
A poco rato después, aumentando el temporal, dos de ellas, que conducían víveres a esta Plaza, picaron sus cables, y no pudiendo salir hacia fuera intentaron, con el mayor riesgo, varar en un pequeño pedazo de playa nuestro que se llama el Mantelete, a escapar de este modo el equipaje y cargazón, cuya resolución tuvo el más feliz suceso, sin embargo de que tres de sus lanchas que contribuían a esta operación, habiéndose soltado de las amarras, fueron a dar a manos del enemigo sobre el ataque del Río. Igual suerte corrieron otras dos pequeñas embarcaciones que, faltándoles los cables, fueron a parar, la una sobre la playa enemiga y la otra hacia la cortadura del Rosario donde se hizo mil pedazos en las rocas de que está cubierto aquel sitio, bien que toda la tripulación se puso en salvo de antemano, temerosos de semejante riesgo.
Nuestras baterías hicieron el fuego más vivo sobre dichos buques para echarlos a pique y destruirlos antes de que el enemigo pudiese utilizarse de ellos, pero su obstinación y tenacidad no les permitía separarse de ellas, recogiendo los cabos, hierro y demás fragmentos que podían serles útiles, sin embargo del estrago y mortandad que la metralla de nuestro cañón hacía sobre ellos, asegurándonos el vigía que había visto más de 30 hombres muertos.
Solo se han mantenido en la bahía, no con poca felicidad, una fragata y un jabeque de guerra, con otra embarcación que conducía 200 y más quintales de pólvora, sin embargo de que arrojó al agua la mitad y el resto los dejó a bordo desfondados los barriles por si acaso corrían igual suerte que las dos embarcaciones antecedentes y poder poner en salvo su tripulación.
El confidente A…asegura que varias embarcaciones de las que se hicieron esta mañana a la vela se han perdido sobre la costa de Quibdana y que los moros habitantes de ella ( que se llaman alarbes ) han recogido y cautivado algunos marineros de ella (esto se ha verificado después ser falso y que solo se perdió una pequeña embarcación al entrar en Chafarinas , cuya tripulación se salvó a bordo de las demás embarcaciones nuestras que se hallaban en aquel sitio) , pero que la mayor parte se habían ahogado, cuya noticia nos ha causado bastante sentimiento.
Han llegado asimismo otros dos confidentes, uno de los cuales fue herido de una bala de fusil del fuerte de San Miguel por discurrir que fuese moro de guerra. Las noticias que traen se presume son de que el enemigo intenta algún ataque, respecto de continuar la guarnición poniéndose sobre la armas como los días anteriores.
(Un herido, según Loaiza)
Día 20
ANONIMO.- Diario…
El viento ha acometido, digo amainado mucho y cuatro de las embarcaciones que aguantaron la borrasca de diez, después de mejorarse, tres de ellas se han hecho a la vela a tomar el puerto de Chafarinas a esperar el buen tiempo.
No se ha conocido movimiento alguno en los enemigos, cuyos fuegos han sido más vivos que ayer, ocupándose en recoger los desperdicios que les proporcionaba el mar a la orilla de su playa, por cura razón se le hizo de la Plaza vivo fuego dirigido a ella.
(Según Loaiza, hubo 172 bombas y 32 tiros de cañón)
LOAIZA.- Diario…
Amaneció y vimos que eran tres las lanchas que el moro tenía en sus riberas, siendo la tercera la de la gabarra, que se fue anoche.
Reparamos que el falucho de Bordoi estaba ardiendo y que los marroquíes, con picos y espiochas, de que iba en gran parte cargado, estaban a gran prisa desbaratándolo para sacarle el hierro y clavazón.
También descubrimos una nueva batería en la playa con cuatro cañones que hacía un vivo fuego sobre los dos barcos que habían entrado en el Mantelete consiguiendo taladrarlos muy lindamente, pero nuestra artillería se ha lucido también hoy, echándoles por tierra esta trinchera e inutilizándoles uno o dos cañones. De cuando en cuando se enviaba una pelotilla a la multitud de pícaros que se entretenía, con gran codicia, en arrancar el herraje del falucho perdido y, aunque no pocas veces sacaba volando algún pelotón de ellos, los demás seguían impertérritos su faena.
Se han visto algunos moros vestidos de marineros, con los trajes que se dejaron los nuestros en el barco, y con la madera y otras cosas que sacaban adornaban sus tiendas y ataques, construyendo en un collado que hay junto a la tienda del Emperador un espaldón, que tanto puede servir para el cañón que allí tenían como para resguardo de un escuadrón en caso de retirada.
Desembarcáronse los 36 barriles de pólvora que se dejaron en la gabarra, habiéndose arrojado al mar, como dijimos, hasta los 300 que traía.
Tanto esta como las demás embarcaciones que hay en la bahía se están aprestando para conducir enfermos a Málaga por no haber ya en esta hospitales donde colocarlos.
Entró esta noche un confidente nuevo y, por esta razón, más verdadero que los otros. Dijo que no temiésemos el asalto porque se había resuelto ya que no lo hubiese; que los moros de la Puntilla estaban haciendo cuevas para habitar, y que aquella noche vendrían dos moros a entrar en los huertos. Entraron, en efecto, pero salieron heridos y se dejaron las escalas.
CAVALLERO.- Diario…
En la noche pasada se ha estado con igual cuidado que la antecedente pero tampoco ha ocurrido novedad de las que se recelaban y habiendo cambiado el tiempo ha podido desembarcarse parte de la pólvora y maderaje que traía a su bordo una de las embarcaciones desamparadas en esta rada cuyas amarras aguantaron y se mantuvo al ancla.
Continuó el enemigo su fuego arrojando 70 bombas y 68 tiros de cañón a la Plaza, que ha correspondido con el suyo bastantemente activo, siguiendo sus trabajos, precauciones y preservativos contra el asalto que se cree premedita darnos el enemigo.
MIRANDA.- Diario…
Hoy hemos desembarcado la pólvora de la embarcación citada el día antecedente, sin embargo de que el temporal continúa con la misma fuerza, por cuya razón esta y las demás que ayer quedaron en el puerto se han puesto a la vela vuelta de España.
Los enemigos han puesto fuego a las embarcaciones nuestras que el día anterior abarrancaron en su playa después de utilizarse de la clavazón, tablas, cables, faginas de que estaba cargada , reforzando con estas sus trincheras y baterías de la Plaza (¿playa?) y conservando una lancha que al parecer recibió poco daño.
Nuestra guarnición ha continuado en ponerse sobre las armas aquellas horas en que se recela intenten algún avance , reforzando al mismo tiempo algunos puestos exteriores contra quien se sospecha dirijan en tal caso el golpe, pero nada ocurrió de novedad no obstante las reiteradas noticias que los confidentes dan sobre el avance.
El bombardeo sigue al ordinario (32), y en todo lo demás se observa la mayor tranquilidad.
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla…P. 81
(32) En este día halló gloriosa muerte en el fuerte de San Miguel el cabo del segundo batallón de Voluntarios de Cataluña D. Esteban Pujol.
MORALES.- Efemérides…
Esteban Pugol, cabo 2º de Cataluña, murió de bala de fusil
(Dos heridos, según Loaiza)
Día 21
ANONIMO.- Diario…
Amaneció el día y hecha la descubierta se ha reconocido estar los campamentos con menor gente que la acostumbrada y la guarda de la tienda del Rey tan disminuida que no se reconocen más que 2 o 3 hombres, por cuya razón, tomada esta inacción por novedad que merece precaución alguna , ha hecho el General subsistir toda la tropa sobre las armas todo el día , en el que se mantuvo el ejército en la forma expresada y sin hacernos más fuego en todo él que el de algunos cañonazos y, a la noche, algunas bombas, tomando la precaución igualmente por nuestra parte de salir unas lanchas del lado que puede divisar el costado izquierdo sino para observar si en una cañada o rambla que tienen de aquella parte se podía descubrir algo de lo que minorarse el cuidado que nos daba esta quietud, pero no produjo más esta diligencia que advertirse igual sosiego que en los demás del campo.
Esta noche han intentado los moros pegar fuego a nuestra estacada del camino cubierto pero se acudió por nuestra parte y se cortaron sus designios.
El fuego de nuestras baterías ha sido muy oportuno, logrando contra la suya de la playa desmontarles un cañón y arruinarles algunos merlones de la misma, teniendo que valerse de otros para seguir el fuego que principalmente han dirigido a destruir las embarcaciones varadas en el desembarcadero del Mantelete.
(Hubo, según Loaiza, 123 bombas)
Hoy se ha dado principio a un nuevo ramal de mina que dirige contra la del enemigo en la falda de la Puntilla, no obstante de notarse la suspensión de ellos en semejantes trabajos.
LOAIZA.- Diario…
A un catalán en Santa Lucía le levantaron la tapa de los sesos de un escopetazo. El ser tan buenos tiradores les hace que estén más expuestos que nadie.
CAVALLERO.- Diario…
Ha seguido el particular cuidado de esta noche anterior hasta el mediodía de hoy (que se retiraron los retenes excepto el de Santa Lucía) por haberse notado, conforme amaneció, que los moros se unían en el valle detrás de San Francisco y en la rambla de la Puntilla, pero no ha ocurrido novedad.
El enemigo nos ha disparado bombas y tiros de cañón, dirigiendo como una tercera parte de este fuego a las dos embarcaciones varadas en la playa de nuestro Espigón, pero no les han hecho daño de consideración. La plaza continuó su fuego proporcionado, y el adelantamiento de trabajos con actividad.
Entró un confidente y aunque insiste en que los moros intentan el ataque dicho por Santa Lucía, no da por cierto que tenga efecto ni sabe cuando.
MIRANDA.- Diario… (días 21 y 22)
El temporal subsiste aún, por cuya razón algunas embarcaciones que llegaron estos días se vieron obligadas a picar sus cables y volverse hacia la costa de España.
Con motivo de haberse observado una extraña quietud en el campo enemigo y que todas las tropas se habían avanzado así a sus trincheras y tomado los puestos y ataques principales, nuestra guarnición se puso inmediatamente sobre las armas, hasta que el incesante fuego de nuestras baterías les hizo desalojar y retirarse a su campamento con que hubiesen intentado la menor acción…
Por la noche se determinaron algunos a entrar en nuestros huertos con escalas, pero el fuego de una partida que habíamos dejado allí emboscada les hizo retirar dejando las escalas y bastantes señales de daño que recibieron, pues todo el sitio quedó regado de sangre (33).
El fuego de ambas partes continúa, sin embargo, con el mayor vigor, y nuestros trabajos de defensa no paran un punto, construyendo nuevas minas y hornillos bajo los fuertes exteriores para volarlos en caso de que el enemigo llegue a apoderarse de ellos (34).
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla… P. 82
(33) A consecuencia del bombardeo hallaron la muerte este día el artillero de la guarnición José Pereira y el desterrado Bautista Pérez, de la compañía de D. Vicente de Alba.
(34) En las aspilleras del fuerte de Santa Lucía recibió un balazo que le causó la muerte el soldado del Regimiento de Bravante Francisco Jiménez.
MORALES.- Efemérides
Murió José Pereira, artillero, de casco de bomba, y Bautista Peris, de un disparo casual.
(Según Loaiza, hubo dos muertos y 5 heridos)
Día 22
ANONIMO.- Diario…
Se ha notado alguna más gente en el campo que ayer y principalmente la guardia del Rey completa.
De la trinchera de la playa han pasado tres cañones a la última que reedificaron a 50 toesas de ella.
En la noche pasada han seguido la quema de las lanchas que habían varado en sus costas… ( ) …y en este día se ha notado en la laguna una lancha con palo que no se ha podido divisar si sería una antigua que ellos siempre en tiempos pasados habían tenido o si sería alguna de las que habían dado al través en la borrasca que se experimentó últimamente.
El fuego del enemigo ha sido más lento y el nuestro proporcionado y con el suceso de haberle reconocido, de sus resultas, algún entierro.
(Hubo, según Loaiza, 98 bombas)
Siguen nuestras embarcaciones con igual esmero que hasta aquí, ocupándose en este día particularmente en recomponerlas, pues están varadas en el Mantelete, a fin de podarlas hacer salir del puerto.
En San Carlos se ha principiado un ramal de mina dirigida a la bocamina frente del Ataque Seco.
Ha entrado una embarcación ibicenca de las Chafarinas de las que habían corrido la tormenta y trae el aviso de subsistir en aquel fondeadero 5 embarcaciones de la escuadra y otras 6 de transporte.
LOAIZA.- Diario…
Ayer se le disparó el fusil a un soldado de la Princesa que estaba de centinela y se quedó sin cráneo.
Había prometido el confidente pegar fuego a las lanchas de la playa y, con efecto, esta mañana estaban dos de ellas ardiendo. Este ha sido el único que no nos ha engañado, pues el bribón de Amar siempre viene a entristecernos y a que pasemos malos ratos. Puede que no esté lejos el día en que pague sus mentiras.
También nos manifestó aquel que el Emperador había vuelto a llamar a su hijo Muley Hasit (Liazid) para que quedase gobernando el ejército mientras él se iba a refrescar, añadiendo que si el hijo no acudía (que era lo más probable) tal vez el Emperador levantaría el campo y se iría, según lo cansado, fastidiado y desesperanzado que estaba de poder rendir la Plaza, y el ver los menguadas que iban quedando sus filas por defunciones y deserciones.
Sin duda creyeron los moros era nuestra la hazaña de pegar fuego a las lanchas perdidas, y han querido anoche tomar la revancha, pues vinieron tres nadando con intención de incendiar nuestra embarcaciones del Mantelete. Un granadero de Bravante que estaba de centinela vio a uno de ellos y le preguntó: ¿Quién vive? ¿eres confidente?. Viéndose descubierto el moro trató de volverse pero el centinela hizo uso de su arma y lo envió a cenar con Mahoma. Acudieron los descubridores e hicieron una descarga de quince tiros sobre los otros dos sin conseguir herirlos. Al primero que quedó muerto le sacaron a nado.
La torre de Santa Lucía, construida solo de piedra y tierra con el solo objeto de custodiar la cantera y hoy se mantiene por razón de estado, se ha reforzado lo posible con fusilería, granadas de mano, trabucos, chuzos, etc., todo manejado por hombres tenidos por valientes y desterrados de diez y retención. Es el sitio más avanzado que hay en los fuertes exteriores y más débil, por donde se sospecha pueden dar mejor un golpe de mano. Los fuertes inmediatos, la Victoria y San Carlos, están prevenidos para defenderla, y caso de no poderla sostener y que entren en ella los enemigos, están cargados y dispuestos muchos hornillos, que debajo tiene, para volarla.
CAVALLERO.- Diario…
Se ha pasado la noche con igual cuidado que las demás hasta después de hecha la descubierta de hoy que han retirado los retenes, sin haber habido más novedad que la de haber entrado dos o tres moros a la huerta entre el Espigón y Santa Bárbara a reconocer los caballos de frisa que están colocados en ella, pero así los puestos dichos como tres hombres que estaban apostados en la misma huerta les hicieron fuego y quitaron la escala que habían traído para su intento , y además de haber visto se retiraban conduciendo algún muerto o mal herido , lo acredita la misma escala que se recogió muy teñida en sangre reciente.
El fuego del campo han sido 50 bombas y 18 tiros de cañón, y el de la Plaza regular, habiendo proseguido los trabajos acostumbrados y emprendido entre ellos un nuevo ramal de mina para salir a la campaña desde la que va hasta el Apostadero de San Carlos respecto que parece se oye algún trabajo subterráneo de los enemigos hacia aquella parte.
También se están disponiendo dobles tablados alto y bajo en los alojamientos de la tropa desde el día 10, a fin de que pueda estar con menos incomodidad, y ya desde el principio se hubiera atendido a esta justa providencia pero no pudo hacerse por falta de maderas.
MORALES.- Efemérides…
Francisco Jiménez murió de bala de fusil en Santa Lucía.
(Un herido, según Loaiza)
Día 23
ANONIMO.- Diario…
La noche pasada procuró una pequeña partida del ejército sorprender las embarcaciones varadas en el Mantelete y pegarles fuego pero, precavido de antemano este incidente con una salvaguardia de granaderos del regimiento de Zamora , logró esta quitar la vida al más arrojado y que venía a hacer la descubierta, y que los demás huyesen sin conseguir su intento.
No se observado novedad alguna en sus campamentos; sus baterías subsisten en el mismo estado que ayer, disparándonos desde la playa algunos cañonazos y algunas bombas en esta mañana… (Según Loaiza, 135 bombas y 33 tiros de cañón) …y a las 9 de ella se ha notado entrar un personaje que acompañaba un destacamento de 150 caballos con un estandarte amarillo , y todos juntos se dirigieron sobre su marcha a la tienda del Rey, el que salió a recibirle, retirándose después la caballería y repartiéndose en los varios campamentos, donde hicieron algunas correrías disparando sus fusiles. Poco después se vio poner una grande tienda en el campamento inmediato a la playa de este.
Se avistaron algunas embarcaciones de transporte y entre ellas parte de nuestra escuadra después de mediodía, pero el fuerte leste les obligó a virar para España, quedando en esta rada solo dos pequeños buques que arribaron esta mañana cargados de víveres y efectos de fortificación.
Se ha conducido (¿concluido?) la doble estacada del camino cubierto en la bóveda de la Victoria Grande y la de sus traversas colaterales, y se continúa en las demás de su izquierda lo que no se ha podido ejecutar antes por tener que atender el corto número de operarios a otras faenas más importantes.
LOAIZA.- Diario… (23 y 24)
Habiendo serenado el tiempo, y temiendo ser incendiados por los moros, zarpó en este día el barco nuevo, saliendo del Mantelete con cinco balazos de cañón tapados con planchas de plomo para que pudiese llegar a Málaga. Iba dentro de él Frasquito Aguado, a cuya diligencia y maña se debió el sacarlo del Mantelete, por si acaso hacía agua que aquel lo calafatease, pues es calafate y buzo.
El jabeque ibicenco quedó encallado por no encontrarle compostura a infinitos taladros que de bala tenía.
Llegaban las embarcaciones que se habían retirado a Chafarinas, pero arreciendo el levante tuvieron que hacer rumbo a Málaga.
Estando yo esta tarde con el P. D. Gabriel López en la cortina que hay sobre el Bonete tiraron un cañonazo de esta batería sobre la Puntilla y reparamos que la gente, haciendo grandes extremos, huía de nosotros en opuestas direcciones. Admirando estábamos el caso y discurriendo si nos habríamos transformado en demonios, según nos miraban los fugitivos y desaparecían de nuestra vista dando voces desaforadas, cuando vimos que venía corriendo a nuestro encuentro Frasquito Aguado (que aún no se había embarcado) y, sin dejar su veloz carrera, saltó la muralla y con arrojo y maña, empezó a tirar sobre ella puñados de filástica encendida del taco del cañonazo que se había pegado a una claraboya o respiradero que tenía allí un almacén con mil seiscientos quintales de pólvora, sobre cuyo retablo servíamos nosotros dos de pirámides. Aquí sí que nos transfiguramos en ungüento cetrino y, aunque ya estábamos libres de riesgo, no dejamos de correr hasta fatigarnos en grande.
Entró el último confidente y dijo que pasados seis días se retiraría el Emperador, porque a más de su desesperación por lo poco que adelanta en el sitio, se le han inutilizado las más de sus piezas de artillería.
CAVALLERO.- Diario…
La noche anterior se ha descargado la parte de carga que tenía a su bordo una de las embarcaciones varadas en esta rada con cuyo alijo se ha puesto a nado y hecho a la vela para España, bien que antes se le ha reparado provisionalmente de algunos balazos que le habían alcanzado los moros.
En la misma noche venían desde la playa enemiga a dicha embarcación 3 o 4 moros nadando, pero la tropa que estaba dispuesta para su custodia les hizo fuego y parace mató dos de ellos, aunque al amanecer solo se recogió uno que voyaba (¿) arrimado a la misma embarcación ,y , por habérsele encontrado una gumía , inferimos vendrían a cortarle los cabos.
En el extremo de ramal de mina que circunvala la torre de Santa Lucía se ha empezado una pequeña plaza para profundarnos desde ella con un pozo en la peña y emprender un nuevo ramal más inferior que los demás, dirigiéndolo también hacia donde se perciben a ratos los golpes del trabajo enemigo, pues parece vienen profundos y por su distancia no podemos inferir si a esta torre o al apostadero de San Carlos.
Se ha visto entrar en el campamento un personaje escoltado de 150 hasta 200 caballos, a quien tomaron las armas y le hicieron sus honores las tropas del ejército sitiador, habiendo salido también a recibirle el mismo emperador fuera de la puerta de su tienda, de que inferimos sea alguno de sus hijos.
El fuego del campo ha sido han sido 40 bombas y 12 tiros de cañón, y el de la Plaza regular, continuando con eficacia todos sus trabajos.
Entró un confidente y entre otras noticias dijo que con el fuego de la plaza les habíamos inutilizado el cañón de a 12 y otros dos de menor calibre.
MIRANDA- Diario…
Habiendo serenado un poco el tiempo dispusimos sacar una de nuestras embarcaciones que varó en el Mantelete el día 19, cuya operación se ejecutó felizmente con la mayor prontitud, pero comenzando de nuevo a entrar el levante se vio obligada así esta como algunas otras que venían entrando de Chafarinas (entre las cuales había algunas de guerra) a retirarse precipitadamente temerosos del antecedente fracaso experimentado el 19.
La noche del primero cuatro moros se arrojaron al mar a nado a quemar una de nuestras embarcaciones que estaban varadas en el Mantelete, pero siendo sentidos por una guardia de granaderos del regimiento de Zamora que estaba a bordo , les hicieron retirarse dejando uno que quedó muerto a los primeros tiros… (35).
También han llegado dos confidentes que aseguran piensa el Emperador retirarse dentro de seis u ocho días…. ( ) …y que el fuego de nuestras baterías les ha inutilizado tres piezas de cañón de las que tenían en la suya de la playa.
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla… P. 83
(35) En el Mantelete, próximo a la Marina, murieron de tiro de fusilería los soldados del regimiento de Infantería de Zamora, Manuel Gamarra y Pedro Serra.
(Dos muertos y 8 heridos, según Loaiza)
Día 24
ANONIMO.- Diario…
Los enemigos siguen su bombardeo sin haberse experimentado en este ni en sus baterías diferencia notable el día de ayer, y solo sus trabajos se reducen a correr la comunicación de la trinchera del Ataque Seco con la de la fosa de su voladura de la Puntilla, donde también se les ha visto sacar escombros para la claraboya inmediata al apostadero del Rosario, sin que por sí advierta prosigan en la mina que tienen en este puesto.
(Según Loaiza, hubo 86 bombas y 66 tiros de cañón)
En esta tarde se ha pegado fuego desde el Rosario con artificios incendiarios a la trinchera más inmediata de este sitio y con este motivo los enemigos a apagarlo, se les hizo tan vivo fuego con el fusil y mortero y con tanto acierto que se les ocasionó bastante estrago y en moros de algún carácter.
La continuación de nuestras obras y faenas de artillería son siempre con esmero… ( ) … y hoy se ha dado principio a un pozo profundo en el extremo del ramal de la mina que circunvala la torre de Santa Lucía para destacar de su suelo un ramal con diferentes hornillos a fin de precaver más este débil puesto de cualquiera acometimiento subterráneo.
EXTRACTO DE LAS OPERACIONES…
El día 24 de febrero se prendió por la tarde fuego desde el Rosario a las trincheras de la Puntilla…
CAVALLERO.- Diario…
Han continuado los trabajos con el posible adelantamiento, y el fuego de la Plaza ha sido regular, bien que a la tarde algo más vivo por el espacio de poco menos de hora y media, que se dirigió a las trincheras de la Puntilla con motivo que acudían los moros a apagar el fuego que desde el apostadero del Rosario les habíamos pegado con una granada incendiaria.
En la noche anterior han adelantado los enemigos la trinchera que viene a unirse desde la Voladura con la bocamina, y durante el día nos han disparado 46 bombas y ningún tiro de cañón, sin que en estos haya sido comprendido el de a 12, lo que acredita la noticia del confidente en esta parte.
MIRANDA.- Diario…
A las tres de la tarde del segundo día una granada que se arrojó del fuerte del Rosario puso fuego a la trinchera que tiene el enemigo sobre la Puntilla y arrojándose estos a apagarla el fuego del cañón a metralla de la Victoria y fusilería de los fuertes el Rosario y San Antonio causaron bastante estrago en los que se empleaban en extinguirlo, cuyas llamas avivadas por el fuerte viento que corría consumieron gran parte de la trinchera, que estuvo ardiendo por espacio de una hora.
MORALES.- Efemérides
Murieron Manuel Gamarra de casco de bomba y Pedro Serra de bala de fusil.
(Según Loaiza, un muerto y 11 heridos)
Día 25
ANONIMO.- Diario…
Han trasladado de las demás baterías cinco morteros del calibre de a 9 y de a 12 a la de la playa para dirigir sus fuegos contra el bastimento que se halla varado en el Mantelete con vivas descargas pero sin conseguir el éxito que deseaban contra este objeto, contrarrestándole la Plaza con tanto acierto como el haberle destruido su trinchera y originado algunas muertes.
Las obras de fortificación, tanto en las exteriores como subterráneas, se siguen con el mayor esmero, aumentándose en la cara izquierda de la Victoria grande dos cañones.
LOAIZA.- Diario… (25, 26, 27 y 28)
Visos tiene de ser falsa la noticia del confidente (ver día 24) , porque estos días nos han echado las bombas de 20 en 20, cuando ya nos las enviaban de 7 en 7 y a lo más de 10 en 10.
Todos los días mudan las baterías de unos en otros parajes y continúan haciendo cuevas… () …pero en la Plaza, a más de las que ya tenemos, y la famosa que se está construyendo en la Florentina, se están trabajando de día y noche otras muchas para resguardo de las personas, víveres y efectos de fortificación.
CAVALLERO.- Diario…
En la noche pasada no se ha notado más novedad que la de haber formado dos pequeños apostaderos frente a la torre de Santa Lucía y durante el día nos han disparado 90 bombas y ningún tiro de cañón, a que ha correspondido la Plaza con fuego regular, adelantando al mismo tiempo todos los trabajos y particularmente en las minas, respecto que sigue la sospecha de que vienen contraminando, no obstante de que de ellos no hay todavía seguridad.
Entró un confidente y aunque insiste en que los enemigos vienen contraminando hacia Santa Lucía, no se percibe su trabajo no obstante la continua atención de las escuchas y repetidas visitas nuestras. Con todo proseguimos el trabajo dicho por asegurarnos como corresponde.
MIRANDA.- Diario… (25 y 26)
Nada de particular ocurre en estos dos días sino algunos ligeros movimientos del ejército enemigo dentro de su campamento y trincheras que, por precaución, obligaron a la guarnición a ponerse sobre las armas.
Nuestros trabajos continúan siempre hasta perfeccionarse y se construyen dentro del recinto de la Plaza un gran número de cuevas que suplen la falta de edificios a prueba, habiendose examinado está situada sobre una roca bastante a propósito para la construcción de semejantes subterráneos.
El bombardeo sigue en los términos ordinarios y se asegura por otros confidentes la noticia del Día anterior de que se retira el Emperador.
(Según Loaiza, el día 25 hubo 87 bombas y 35 tiros de cañón)
(Un muerto y 3 heridos, según Loaiza)
Día 26
ANONIMO.- Diario…
En el campo enemigo no se ha notado otro movimiento que el haberse visto entrar unos 600 hombres, la tercera parte de infantería y el restante de caballería, convoyando un grueso equipaje.
Han repetido con sus fuegos de morteros contra el bastimento varado en el Mantelete como en el antecedente día, pero sin causarle el menor daño, y se les ha contrarrestado con igual acierto que los demás días.
El fuego del cañón, aunque siempre ha sido de poco momento por el corto número de piezas y pequeño calibre en día según se demuestra, se reducen a solo cinco del calibre de a 6 a 4, usando de ellos en las distintas baterías a su arbitrio, trasladándolas los más de los días de unas a otras.
(Hubo 114 bombas y 58 tiros de cañón, según Loaiza)
Con un fuego incendiario arrojado del apostadero del Rosario en esta tarde lo propagó a la trinchera de la voladura de la Puntilla, y con este motivo dispuso el General se continuase en estos artificios y que, al mismo tiempo, hiciesen fuego vivo en la Victoria contra los enemigos que acudieron a apagarlo, pero por ser el viento poco favorable no se consiguió el intento de su dilación.
Una bomba del contrario causó alguna ruina en los parapetos del apostadero del Rosario, cuyo daño se reparó de inmediato.
En las minas se siguen los trabajos con la acostumbrada actividad.
EXTRACTO DE LAS OPERACIONES….
…y el 26 del mismo, a ambas (trincheras de la Puntilla) desde Victoria Grande les hacían mucho fuego con la fusilería, metralla, bombas y morteradas de piedras.
LOAIZA.- Diario…
Una granada del fuerte del Rosario incendió la trinchera enemiga,..
CAVALLERO.- Diario…
Se ha visto entrar en el campamento enemigo un refuerzo de 500 hasta 600 hombres, y con ellos algunas mulas y camellos cargados.
El fuego de sus baterías han sido 74 bombas y 13 tiros de cañón, y la Plaza se lo ha retribuido proporcionalmente, bien que a la tarde con alguna más actividad por espacio de tres cuartos de hora que duró el incendio de su ataque de la Voladura donde pegó fuego una granada incendiaria que se le arrojó desde el apostadero del Rosario.
En la cara izquierda del fuerte de la Victoria se han aumentado otros dos cañones para mejor defensa de los apostaderos La Victoria Chica y torre de Santa Lucía, continuando al mismo tiempo todos los trabajos con la acostumbrada eficacia.
MIRANDA.- Diario… (25 y 26)
La tarde del segundo se puso fuego a la trinchera del enemigo por una granada del fuerte del Rosario, etc. (36).
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla… P. 84
(36) De casco de bomba murió en nuestras avanzadas de Victoria Grande el soldado José de Moya.
MORALES.- Efemérides…
Murió José de Moya de casco de bomba.
(Según Loaiza, hubo dos muertos y 6 heridos)
Día 27
ANONIMO.- Diario…
Se ha notado en los campamentos el aumento de algunas tiendas… () …y haber hecho fuego con cuatro de sus cañones del calibre de a 4 en la trinchera de Santiago…
…y haberse visto algunas tropas formadas delante de la tienda del Rey, las que luego se restituyeron a sus campamentos.
El fuego del sitiador ha sido bastantemente vivo y el nuestro a proporción, y con la felicidad de haber incendiado la trinchera inmediata a la torre de Santa Lucía, la que ardió la más del día.
(Según Loaiza, 181 bombas y 83 tiros de cañón)
Las obras y faenas de nuestra parte se han reducido a la continuación de las ya emprendidas últimamente en minas y a las de atender y reparar los daños que causan las bombas en las fortificaciones.
La permanencia de los vientos SE. impiden la descarga de los dos bastimentos ibicencos que existen en esta rada, expuestos a su naufragio.
LOAIZA.- Diario…
…y otro día la volvió a incendiar desde Santa Lucía un saco de pólvora. Corría mucho aire y, aunque procuraban los moros apagarla, no lo consiguieron hasta que se consumió toda.
En la Plaza de Armas, puerta del Socorro y otros sitios se han puesto pilas de madera y de ellas cada cual toma la que necesita para hacer tinglados. Consisten estos en una porción de madera que se arrima de punta a una muralla o a cualquier pared dejando dentro un pequeño hueco para guarecerse. También se emplea dicha madera en modificar las puertas de las cuevas.
CAVALLERO.- Diario…
La noche anterior han colocado los enemigos 4 cañones en una batería que tenían hecha en Santiago.
Esta mañana les hemos pegado fuego a uno de los ataques que tienen frente a la torre de Santa Lucía con una granada incendiaria arrojada desde este puesto, y se le han quemado como unas 25 varas de él.
Esta tarde se ha visto que el emperador revistaba personalmente a unos 1.500 hombres en su campamento y después marcharon al valle tras de la Puntilla.
El enemigo nos ha disparado 81 bombas y 62 tiros de cañón, y de la Plaza se les ha hecho fuego regular, continuando con eficacia todos los trabajos y adelantamiento de minas.
Entró un confidente con la noticia de que a las 10 de la noche pasada estaba hablando con el emperador en su propia tienda un soldado del Regimiento de Nápoles que ya se había echado de menos en la lista de ayer tarde. También dice que dentro de pocos días debe llegar al campo uno de los príncipes con refuerzo de gente, artillería, bombas y municiones.
MIRANDA.- Diario… (27 y 28)
En estos días hemos experimentado un gran fuego de las baterías de mortero enemigas, cuyas piezas se han aumentado hasta el número de 20 o 22, lo que nos hace discurrir hayan puesto granos a sus morteros desfogonados, respecto de que días pasados solo hacían fuego con 10 y que algunas bombas se quedaban cortas y no llegaban a la Plaza, pero ahora vienen con sobrado alcance y arrojan más de 20 a la vez.
En las baterías de cañón se nota igualmente la novedad de haber retirado los que tenían en la playa y puesto algunos en Santiago, Puntilla, etc.
Por la tarde del primero se puso fuego a la trinchera del enemigo que está inmediata al fuerte de Santa Lucía por un saco de pólvora que se arrojó de dicho puente, consumiendo una gran parte de ella. (37)
Se dispuso por el General pasase el Sargento Mayor de la Princesa al fuerte de la Victoria en calidad de segundo comandante.
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla… P. 84
(37) Fue muerto el día 27, a consecuencia de gravísima herida que le produjo un gran casco de bomba, el soldado voluntario de la compañía fija de D. Antonio Manso , Cosme Benito.
MORALES.- Efemérides…
Cosme Benito murió de bala de fusil.
(Según Loaiza, hubo 3 muertos y 14 heridos)
Día 28
ANONIMO.- Diario…
No se ha observado nada digno de consideración en este día en el campo enemigo; sus fuegos, a corta diferencia, en los mismos términos de ayer y los nuestros a correspondencia.
(Según Loaiza, hubo 14 bombas y 17 tiros de cañón)
En cuanto a los trabajos de fortificación, siguen en los mismos términos que ayer, como asimismo las minas.
Ha entrado en este día una espía; como sucede en los más, sus noticias se ignoran.
LOAIZA.- Diario…
El 28 se pasó al campo enemigo un soldado alemán del regimiento de Nápoles, y es el primero que se ha desertado de la guarnición. No se sabe que motivos pudieron asistir al tomar esta resolución cuando la comida la tienen de sobra y el vino (si es que lo compran, pues con las faenas que hacen lo tienen cuanto quieren sin costarles el dinero) vale a dos cuartos el cuartillo. Además se les trata bien, disimulándoseles las faltas leves, siendo todavía más extraño el que haya recaído esta falta en un regimiento de gente tan devota que continuamente, en lo que llevamos de sitio, está llena la cueva que sirve de iglesia, de sus oficiales y soldados, y el capitán de su compañía, Ortiz, parece que se quiere convertir en estatua, según lo estático que se queda queriéndose comer los santos.
CAVALLERO.- Diario…
La noche anterior han prolongado los enemigos como unas 35 varas la trinchera que va desde el ataque del Martillo a unirse con la de Santa Bárbara, y también han trabajado en reformar y alargar la batería de cañones que tenían en Santiago.
El fuego de hoy han sido 99 bombas y 15 tiros de cañón, y el de la Plaza medianamente lento, pero todos los trabajos y adelantamientos de minas han seguido con eficacia.
Acaba de entrar un confidente y no confirma la noticia del de ayer en cuanto a la venida del príncipe que se ha dicho; pero sí en la deserción del soldado de Nápoles y que informó al emperador de que la plaza está en muy buen estado.
MIRANDA.- Diario… (27 y 28)
La noche del segundo se pasó al campo enemigo un soldado alemán del regimiento de Nápoles, que aseguran haber sido sargento de bombarderos en Alemania. Es el primer desertor que tiene esta guarnición durante el sitio (38).
FERNANDEZ DE CASTRO.- El sitio de Melilla…P. 84
(38) En la tarde del día 28 resultó muerto a consecuencia de un disparo de artillería Antonio de la Cuesta Sevillano, soldado del regimiento de Zamora.
También por explosión de granada murió este día el soldado granadero del regimiento de la Princesa Pedro de Mulein Noyel , natural de la villa de Pirni (Flandes).
MORALES.- Efemérides….
Antonio de Cuesta y Pedro de Mulera murieron de casco de bomba.
(Según Loaiza, hubo un muerto y 10 heridos)
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