domingo, 1 de noviembre de 2009

ALMACENES DE VÍVERES DE LAS PEÑUELAS



No creo sea necesario insistir sobre la capital importancia que tuvo el abastecimiento, almacenamiento y suministro de víveres en Melilla  a lo largo de su historia. La reiteración de documentos que hacen referencia a esta parte concreta de su recorrido a lo largo de los siglos pone de manifiesto la obsesión que para los responsables del  gobierno de la plaza suponía el que esta línea continua no quedara interrumpida, bien por la falta de comunicación con la Península, bien por un almacenamiento o mantenimiento inadecuados.
Dentro de este proceso, los almacenes de víveres toman un protagonismo excepcional. La acumulación de elementos necesarios para la vida cotidiana e la inspección permanente de los mismos para evitar su deterioro, es la parte menos visible, menos llamativa de los acontecimientos que se desarrollan dentro de los recintos históricos de la ciudad, pero no es la menos importante.

No sabemos cuando se levantaron los almacenes de las Peñuelas que hoy toman protagonismo en Melilla debido a su acertada recuperación. Gabriel de Morales escribe en sus Curiosidades…que ya figuraban en el mismo lugar en 1604, y así parece corroborarlo el plano de la misma fecha (ver Bravo Nieto, Cartografía Histórica…P. 35)

Según Nicolás Vázquez (Descripción de esta plaza…1722), que vivió en Melilla en esta época, el Almacén Real de Víveres, como le denomina, fue obra del mariscal de Campo Pedro Borrás, ejecutada dentro del tiempo transcurrido entre el 4 de abril de 1716 y el 11 de julio de 1719, en que estuvo de gobernador.

Aunque evidentemente debe haber otros anteriores, el primer documento que he encontrado que hace mención a la función de los almacenes es uno de 1764 que relaciona los elementos acumulados:


Relación detallada de los edificios...1764 

ALMACENES DE PROVISION Y VIVERES

 

En la Plaza del Principal, debajo de la del Gobernador, encerrados en un patio, se hallan los siguientes:

El del tocino, capaz de 96 botas de a 40.

El de la harina y menestra, capaz de 2.700 sacos de a 5 arrobas y tres cuartas.

El repuesto de carne salada, capaz de 144 barriles a 8 arrobas

El de vinagre y aceite, capaz de 16 botas de aquel, de 22 a 3º arrobas, y  384 arrobas de este género.

Su patio sirve para custodiar la leña, capaz de 7.000 quintales.

En el mismo puesto y patio, hay otro de vino capaz de 800 botas o pipas de 22 a 30 arrobas.

Debajo de la plaza del Gobernador, en una bóveda, hay otro de vino capaz de 52 pipas de 22 a 30 arrobas. 


En el documento se destaca el hecho de que el vinagre, aceite, vino y leña se almacenan en el mismo lugar. Con el transcurso del tiempo cambiarían de lugar.

En el mismo año, Matheo Vodopich, ingeniero de Cartagena destacado a Melilla para informar  al Gobierno sobre la plaza, los describe sobriamente, haciendo mención del número de almacenes: 


VODOPICH.-Relación y descripción...1764.P.8

La Provisión de Víveres ocupa un edificio que contiene seis almacenes, con los que, y los dos que están separados de estos, son capaces de los abastecimientos para 6 meses; en su patio común, 7.000 quintales de leña, a cuyo fin sirve.

Y nueve años más tarde, con el mismo fin, y ante las noticias de que Mohammed Ben Abdallah prepara un asedio de Melilla,  el Ingeniero Juan Cavallero hace igualmente mención de los mismos:


CAVALLERO.-Reconocimiento de la plaza...1773.P.4

ALMAHACENES DE VIVERES 

Se han reconocido los Almahacenes de víveres y hallado los suficientes para más de 4 meses de la tropa actual, y en los edificios hay capacidad para que quepan los necesarios para 5 meses, aunque la guarnición se aumentase con 300 hombres y más de 100 desterrados. Pero en los géneros comestibles se ha advertido que solo hay las legumbres de habas y garbanzos, y que también haya arroz y habichuelas. Se ha hallado igualmente la falta de vizcocho que puede ser tan útil en un sitio. Los demás géneros como harina, carne salada, tocino y legumbres son de buena calidad y se conservan bien. 


Según Gabriel de Morales, con anterioridad al  año 1773 los almacenes habían sido reconstruidos. 


A finales de siglo, el ingeniero de Málaga Segismundo Font, inspecciona la fortificación de Melilla, incluidos los almacenes: 


FONT.-Relación de las fortificaciones...1790.P.8

Dentro del recinto de la Plaza, inmediatos al Principal, se hallan los Almacenes de Víveres, en seis bóvedas a prueba, dos inferiores y cuatro superiores, aquellas y tres de estas de 43 varas de largo, la otra de 24, y todas de 6 de ancho, con suficiente altura para entresuelo provisional de tablas; en ellas caben los víveres necesarios (a excepción del vino) para seis meses en tiempo de paz, pero en el sitio podrán destinarse a este fin solamente las dos bóvedas inferiores y una superior, ocupando las otras tres con tropa, que en dicho parage será conveniente por estar muy a la mano para cualquier ocurrencia; y los víveres restantes se colocarán en otros almacenes.

Debajo de la menor de dichas bóvedas, e igual a ella, hay otra de paso que podrá servir de cuerpo de guardia, formándole el correspondiente entresuelo, y precaviéndolas con blindaje por nudos testeros, dejando el espacio preciso para el tránsito de la gente.

El repuesto de víveres que hay en la plaza es suficiente para seis meses, al respecto de 1.600 raciones y 100 de dieta que se consumen diariamente, según la presente guarnición, y para la que se detalla en tiempo de sitio deberán completarse hasta el número de 4.500 raciones diarias, inclusas las de dieta, para los mismos seis meses, o al menos para cuatro en el supuesto de estar libre la comunicación marítima. 

Sanz Pelayo, en su obra Los presidios españoles… 1978, menciona la inspección que el oficial 2º de la Contaduría de la Provisión de Presidios y Armada de Málaga hace en Melilla en 1796, con la siguiente descripción: 

Existían tres grandes naves para guardar la harina y las legumbres, con una capacidad de cerca de 5.000 sacos.

Para el vino la capacidad existente era de 800-900 botas.

La leña tenía almacén propio cubierto, para unas 12 o 13.000 arrobas.

Había un corral descubierto con más de 15.000 arrobas de leña. 

En sendos recintos había 5.000 fanegas de cebada y de 13. 14.000 arrobas de paja.

El ganado tenía un amplio y bien abrigado corral con agua, dos pajares con capacidad para más de 3.000 arrobas, y divisiones para separar el ganado enfermo.

Los locales daban cabida a 1.500 cabezas de ganado menor y a unas 40 de vacuno.


Más extensa es la descripción que medio siglo más tarde, en 1846, hace el capitán de Artillería Francisco Alvear:

ALVEAR.-Memoria...1846.

DE PROVISIONES 

El ramo de provisiones ocupa unas magníficas bóvedas a prueba, situadas en la plaza de la Maestranza y bajada de las Peñuelas. Son en número de cuatro, separadas por muros de 5 pies de espesor, y abiertos en ellos buenos y cómodos arcos de comunicación. Se hallan secas y bien ventiladas con muy buenas luces; están a cubierto del fuego del campo. Sus dimensiones son 136 pies de largo, y 18 1/2 de ancho, cada una de las tres primeras, y 79 de largo y 18 1/2 ancho la cuarta, la primera queda dividida en dos, de 25 1/2 y 110 1/2 pies de largo. En ellas se custodia la harina, menestra y aceite, y como se ve tiene capacidad para contener víveres hasta para 3.000 hombres por cuatro meses. Todas están arrendadas al contratista de víveres, lo mismo que  las de Utensilios.

De Utensilios  

Situadas en el mismo punto y debajo de las dos últimas, con iguales dimensiones y condiciones se encuentran otras dos bóvedas, destinadas para ropas y utensilios. 

De vino, vinagre y leña
    Las espaciosas cuevas situadas en Florentina, frente al Almacén de Fortificación, y hasta lindar con los cuarteles subterráneos, construidas en roca natural debajo del terraplén, que desde el torreón de las Cabras sale hacia el Bonete, están destinadas para almacén de vino, vinagre, carbón y leña, pudiendo contener cómodamente hasta 30.000 arrobas de esta última, y de las otras lo que pida la espresada fuerza en los tres meses. Están ventiladas y tienen buena luz y dos comunicaciones espaciosas hacia la misma parte de los almacenes de fortificación. Se reduce a cuatro naves divididas por otras cuatro en dirección perpendicular para su comunicación, mas cuatro pequeñas cuevas que salen de ellas. Los términos medios de sus dimensiones son 90,55 1/2,120 y 122 pies de largo, y 14, 13, 12 1/2 y 10 pies de ancho, y las otras cuatro de comunicación, 36, 46,91 y 112 de largo y 14, 10, 9 1/2 y 12 de ancho.

    Como se ve observa, el vino, vinagre, carbón y leña si sitúan ya en las cuevas de Florentina, donde algunos seguirían hasta principios del siglo XX, cuando se levantan los almacenes de Intendencia del Zoco, tras la campaña de 1909.

    Una posterior descripción de los almacenes se haría repetitiva, pues apenas sufrieron alteración alguna hasta que, a fines del siglo XIX, se ejecuta la obra singular del teatro Alcántara y Casino Militar sobre  su estructura.


    Teatro Alcántara y Casino Militar, que sera la antigua Alta Comisaria

    Únicamente mencionaré lo que la Comisión llegada a Melilla en 1869 escribe a propósito de los almacenes en su memoria del año siguiente:
    La capacidad y condiciones de estos son excelentes bajo todos los conceptos, pudiendo asegurarse es esto lo único bueno que hay al presente en Melilla.

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